Las letras de los más grandes

Diccionario de Canciones

Ay ay ay
Letra de Osman Pérez Freyre
Música de Osman Pérez Freyre
Compuesto en 1919

Si alguna vez en tu pecho

Ay, ay, ay.

mi cariño no lo abrigas.

Si alguna vez en tu pecho

Ay, ay, ay.

mi cariño no lo abrigas.

Engáñalo como a un niño,

pero nunca se lo digas.

Engáñalo como a un niño

ay, ay, ay.

pero nunca se lo digas.

El amor mío se muere,

Ay… ay… ay…

y se me muere de frío.

El amor mío se muere,

Ay… ay… ay…

y se me muere de frío.

Porque en tu pecho de piedra,

tú no quieres darle abrigo.

Porqué en tu pecho de piedra,

Ay… ay… ay…

tú no quieres darle abrigo.

Soñé que el fuego se helaba

Ay, ay, ay

y que la nieve te ardía.

Soñé que el fuego se helaba

Ay, ay, ay

y que la nieve te ardía

y por soñar imposibles,

soné que tú me querías

y por soñar imposibles,

Ay, ay, ay.

soné que tú me querías.

A BAILAR
Letra de Homero Expósito
Música de Domingo Federico

A bailar, a bailar

que la orquesta se va!

Sobre el fino garabato

de un tango nervioso y lerdo

se irá borrando el recuerdo…

A bailar, a bailar

que la orquesta se va!

El último tango perfuma la noche,

un tango dulce que dice adiós.

La frase callada se asoma a los labios

y canta el tango la despedida!

¡Vamos!… ¡A bailar!…

tal vez no vuelvas a verla nunca,

y el último tango perfuma la noche

y este es el tango que dice el adiós…

A bailar, a bailar

que la orquesta se va!

Quedará el salón vacío

con un montón de esperanzas

que irán camino al olvido…

A bailar, a bailar

que la orquesta se va!

A LO MEGATA
Letra de Luis Alposta
Música de Edmundo Rivero

El barón Megata, en el año veinte,

se tomaba el buque con rumbo a París,

y allí, entre los tangos y el “dolce far niente”,

el japonesito se hizo bailarín.

Flaco y bien plantado. Pinta milonguera.

De empilche a lo duque, aun siendo barón.

Bailó con Pizarro, y una primavera

empacó los discos y volvió a Japón.

Y así llevó el tango

a tierra nipona,

donde gratarola

lo enseñó a bailar.

Cuentan que Megata

no cobraba un mango,

por amor al tango

y por ser bacán.

No sólo enseñaba cortes y quebradas,

también daba clases de hombría de bien;

junaba de noches y de madrugadas,

piloteaba aviones y más de un beguén.

Y tal vez ahora, que está aquí presente,

mientras una Sony nos pasa “Chiqué”,

alguien, allá en Tokio, elegantemente,

baile a lo Megata sin saber quién fue.

A MEDIA LUZ
Letra de Carlos César Lenzi
Música de Edgardo Donatto
Compuesto en 1925

Corrientes tres cuatro ocho,

segundo piso, ascensor;

no hay porteros ni vecinos

adentro, cocktel y amor.

Pisito que puso Maple,

piano, estera y velador…

un telefón que contesta,

una fonola que llora

viejos tangos de mi flor,

y un gato de porcelana

pa que no maulle al amor.

Y todo a media luz,

que es un brujo el amor,

a media luz los besos,

a media luz los dos…

Y todo a media luz,

crepúsculo interior,

que suave terciopelo

la media luz de amor.

Juncal doce veinticuatro,

telefonea sin temor;

de tarde, te con masitas,

de noche, tango y amor;

los domingos, te danzante,

los lunes, desolación.

Hay de todo en la casita:

almohadones y divanes

como en botica… coco,

alfombras que no hacen ruido

y mesa puesta al amor…

A MÍ NO ME HABLEN DE TANGO
Letra de José María Contursi
Música de Juan José Paz

¡A ver, que sirvan más copas,

para poder olvidar!

En esta noche de capricho y de fandango,

no sé con qué me van a hablar a mí de tango.

Si en los portones de Palermo fui como el patrón,

juego de taba y milonga.

Y en la mistonga domingada en los corrales,

fui respetado como en tantos carnavales.

¡Cuántos recuerdos queridos!

¡Cómo poder olvidar!

¿Dónde quedó mi casa vieja,

con sus glicinas y el balcón?

¿Y aquel susurro juvenil,

humedecido de emoción, tras de la reja?

Patio de piedras desparejas

bajo la sombra del parral

con mi guitarra y mi canción,

¡Si me dan ganas de estrujar,

al corazón!

No quiero hacer jamás alarde de mi rango

pero no sé con qué me van a hablar a mí de tango

Con pantalón de fantasía, taco militar,

¡si habré copado paradas!

En madrugada de caprichos y fandango,

lo que se baila es cualquier cosa menos tango,

tango era el que antes bailaron

El Mocho y El Cachafaz.

¿Dónde quedó mi casa vieja,

con sus glicinas y el balcón?

¿Y aquel susurro juvenil,

humedecido de emoción, tras de la reja?

Patio de piedras desparejas

bajo la sombra del parral

con mi guitarra y mi canción,

¡Si me dan ganas de estrujar,

al corazón!

¡A ver, que sirvan más copas,

para poder olvidar!

A PAN Y AGUA
Letra de Enrique Cadícamo
Música de Juan Carlos Cobián
Compuesto en 1920 (música)

En mi triste evocación

surge el tiempo que se fue.

¡Cuántos años han pasado

y parece que fuera ayer!…

¿Dónde está la que amé?…

¿Dónde está la que olvidé?…

El recuerdo me entristece

y anochece en mi corazón…

Viejo Palermo de entonces

hoy regresas a mi mente…

¡Cuántos amigos ausentes

como yo recordarán

esas noches de verbena,

esas noches de alegría,

y este tango que se oía

entre copas de champán…

Hablado

A pan y agua…

Tango que viene de lejos

a acariciar mis oídos

como un recuerdo querido

con melancólicos dejos…

Tango querido de ayer,

¿qué ventarrón te alejó?…

Junto con ella te has ido

y hoy la trae tu evocación.

ADIOS MUCHACHOS
Letra de César Felipe Veldani
Música de Julio César Sanders

Adiós muchachos, compañeros de mi vida,

barra querida de aquellos tiempos.

Me toca a mí hoy emprender la retirada,

debo alejarme de mi buena muchachada.

Adiós muchachos. Ya me voy y me resigno…

Contra el destino nadie la talla…

Se terminaron para mi todas las farras,

mi cuerpo enfermo no resiste más…

Acuden a mi mente

recuerdos de otros tiempos,

de los bellos momentos

que antaño disfrute,

cerquita de mi madre,

santa viejita,

y de mi noviecita

que tanto idolatre.

Se acuerdan que era hermosa,

más bella que una diosa

y que, ebrio yo de amor,

le di mi corazón?

Mas el Señor, celoso

de sus encantos,

hundiéndome en el llanto,

me la llevo.

Es Dios el juez supremo.

No hay quien se le resista.

Ya estoy acostumbrado

su ley a respetar,

pues mi vida deshizo

con sus mandatos

al robarme a mi madre

y a mi novia también.

Dos lagrimas sinceras

derramo en mi partida

por la barra querida

que nunca me olvido.

Y al darle, mis amigos,

el adiós postrero,

les doy con toda mi alma,

mi bendición.

ADIOS NONINO
Letra de Eladia Blázquez
Música de Astor Piazzolla

Desde una estrella al titilar…

Me hará señales de acudir,

por una luz de eternidad

cuando me llame, voy a ir.

A preguntarle, por ese niño

que con su muerte lo perdí,

que con “Nonino” se me fué …

Cuando me diga, ven aquí …

Renaceré … Porque…

¡Soy…! la raíz, del país que amasó con su arcilla,

¡Soy…! Sangre y piel, del “tano” aquel, que me dió su semilla…

Adiós “Nonino”… qué largo sin vos, será el camino.

¡Dolor, tristeza, la mesa y el pan…!

¡Y mi adiós… Ay…! Mi adiós, a tu amor, tu tabaco, tu vino.

¿Quién…? Sin piedad, me robó la mitad, al llevarte “Nonino”…

Tal vez un día, yo también mirando atrás…

Como vos, diga adiós… ¡No vá más…!

(Recitado)

Y hoy mi viejo “Nonino” es una planta.

Es la luz, es el viento y es el río…

Este torrente mío lo suplanta,

prolongando en mi ser, su desafío.

Me sucedo en su sangre, lo adivino.

Y presiento en mi voz, su proprio eco.

Esta voz que una vez, me sonó a hueco

cuando le dije adiós… Adiós “Nonino”.

¡Soy…! la raíz, del país que amasó con su arcilla,

¡Soy…! Sangre y piel, del “tano” aquel, que me dió su semilla…

¡Adiós “Nonino”!… Dejaste tu sol, en mi destino.

Tu ardor sin miedo, tu credo de amor.

¡Y ese afán… Ay…! Tu afán, por sembrar de esperanza el camino.

Soy tu panal y esta gota de sal, que hoy te llora “Nonino”.

Tal vez el día que se corte mi piolín,

te veré y sabré … Que no hay fin.

ADIOS PAMPA MIA
Letra de Ivo Pelay
Letra de Francisco Canaro
Música de Mariano Mores
Compuesto en 1945

Adiós, Pampa mía… me voy,

me voy a tierras extrañas.

Adiós, caminos que he recorrido,

Ríos, montes y quebradas.

Tapera donde he nacido…

Si no volvemos a vernos,

tierra querida,

quiero que sepas

que al irme dejo la vida.

¡Adiós!…

Al dejarte, Pampa mía,

ojos y alma se me llenan

con el verde de tu pasto

y el temblor de las estrellas;

con el canto de los vientos

y el sollozar de vihuelas

que me alegraron a veces

y otras me hicieron llorar.

Adiós… Pampa mía…

Me voy camino de la esperanza.

Adiós, llanuras que he galopado,

sendas, lomas y quebradas,

lugares donde he soñado.

Yo he de volver a tu suelo

cuando presienta

que mi alma escapa

como paloma, hasta el cielo.

Adiós… Pampa querida… Adiós.

AL COMPAS DE UN TANGO
Letra de O. Rubéns
Música de A. Suárez Villanueva

Dejáte de locuras, muchacho,

pensá bien lo que haces.

Me han dicho que te han visto borracho

llorando una mujer…

¡Como el dolor te ha cambiado!

que ya no sos el de ayer.

Volvé pa’ la milonga,

que un fueye rezonga

como llamándote.

Al compás de un tango la habrás de olvidar

con una pebeta que sepa bailar,

una piba buena, que al mirar tus ojos,

comprenda la pena de tu corazón.

Al compás de un tango habrás de encontrar

a esa mujercita sincera y leal,

y veras que un día, lleno de alegría

a la que lloraste ni recordaras.

Dejáte de locuras, muchacho,

Tenés que reaccionar

El hombre debe ser de quebracho

pa’ resistir el mal.

Si esa mujer te ha hecho daño

perderla ha sido mejor.

Volvé pa’ la milonga,

que un fueye rezonga,

pa’ darte más valor.

AL COMPAS DEL CORAZON
Letra de Homero Expósito
Música de Domingo Serafín Federico
Compuesto en 1942

Late un corazón…

déjalo latir…

Miente mi soñar…

déjame mentir.

Late un corazón porque he de verte nuevamente;

miente mi soñar porque regresas lentamente.

Late un corazón…

me parece verte

regresar con el adiós.

Y al volver, gritaras tu horror…

El ayer, el dolor, la nostalgia…

Pero al fin, bajaras la voz

y ataras tu ansiedad de distancias.

Y sabrás porque late un corazón

al decir: que feliz…

Y un compás, y un compás de amor,

unirá para siempre el adiós.

Ya verás, amor,

que feliz serás…

¿Oyes el compás?

Es el corazón…

Ya verás que dulces son las horas del regreso,

ya verás que dulces los reproches y los besos.

Ya verás, amor…

que felices horas

al compás del corazón.

AL MUNDO LE FALTA UN TORNILLO
Letra de Enrique Cadícamo
Música de José María Aguilar
Compuesto en 1932

Todo el mundo está en la estufa,

triste, amargado, sin garufa,

neurasténico y cortao…

Se acabaron los robustos…

si hasta yo que daba gusto

! cuatro kilos he bajao!

Hoy no hay guita ni de asalto

y el puchero esta tan alto

que hay que usar un trampolín…

Si habrá crisis, bronca y hambre

que el que compra diez de fiambre

hoy se morfa hasta el piolín…

Hoy se vive de prepo

y se duerme apurao.

Y la chiva hasta Cristo

se la han afeitao…

Hoy se lleva a empeñar

al amigo más fiel,

nadie invita a morfar

todo el mundo está en el riel.

Al mundo le falta un tornillo,

! que venga un mecánico!

pa’ ver si lo puede arreglar.

¿Que sucede? Mama mía…

se cayó la estantería

o San Pedro abrió el portón…

La creación anda a las piñas

y de puro arrebatiña

apoliya hasta el colchón….

El ladrón es hoy decente,

y a la fuerza se ha hecho gente,

ya no tiene a quien robar…

Y el honrao se ha vuelto chorro

porque en su fiebre de ahorro

El se “afana ” por guardar…

al mundo le falta un tornillo,

! que venga un mecánico!

Pa’ ver si lo puede arreglar.

ALGUNA VEZ…
Letra de Francisco García Jiménez
Música de Enrique Santos Discépolo
Compuesto en 1929

Cansada de mentir por un brillante,

yo sé que hasta mi vida, alguna vez,

vendrás sin la insolencia detonante

del lujo que hoy te da

la hueca esplendidez…

Y sé que no será por mi bolsillo:

será por mi alma,

será por lo que soy!

Vos, para salvar tu fe,

vendrás hasta mi amor,

queriendo, alguna vez…

Olvidado, en esta esquina

veo triste el cuadro de hoy:

a vos todo te ilumina

y yo en la sombra estoy…

Me lo has dicho con los ojos:

¡Alma mía, espérame!…

Y esperando he de callar

y estar como un extraño

mirándote pasar…

Vendrás en una noche inolvidable:

querrá escapar del pecho el corazón.

Iremos como novios por las calles,

ansiosos de llorar

a solas la emoción.

Y sé que no será por mi bolsillo:

será por lo que soy!

Vos, para salvar tu fe,

vendrás hasta mi amor,

queriendo, alguna vez…

ALMA DE BOHEMIO
Letra de J.A. Caruso
Música de Roberto Firpo

Peregrino y soñador,

cantar, …

quiero mi fantasía

y la loca poesía

que hay en mi corazón.

Lleno de amor

y de alegría

volcaré

mi pasión.

Siempre sentí

la dulce ilusión

de estar viviendo

mi pasión.

Si es que no vivo lo que sueño,

yo sueño todo lo que canto,

por eso mi encanto es el amor.

Mi pobre alma de bohemio,

quiere acariciar

y como una flor

perfumar.

ALMAGRO
Letra de Iván Diez (Pseudonimo de Augusto A. Martini)
Música de Vicente San Lorenzo (Vicente Ronca)
Compuesto en 1930

Como recuerdo, barrio querido,

aquellos tiempos de mi niñez…

Eres el sitio donde he nacido

y eres la cuna de mi honradez.

Barrio del alma, fue por tus calles

donde he gozado mi juventud.

Noches de amor viví;

con tierno afán soñé,

y entre tus flores

también llore…

¡Que triste es recordar!

Me duele el corazón…

Almagro mío,

que enfermo estoy!

Almagro, Almagro de mi vida,

tu fuiste el alma de mis sueños…

Cuantas noches de luna y de fe,

a tu amparo yo supe querer…

Almagro, gloria de los guapos;

lugar de idilios y poesía,

mi cabeza la nieve cubrió;

ya se fue mi alegría

como un rayo de sol.

El tiempo ingrato doblo mi espalda

y a mi sonrisa le dio frialdad…

Ya soy un viejo, soy una carga,

con muchas dudas y soledad.

Almagro mío, todo ha pasado;

quedan cenizas de lo que fue…

Amante espiritual

de tu querer sin fin,

donde he nacido

he de morir.

Almagro, dulce hogar,

te dejo el corazón

como un recuerdo de mi pasión.

ANCLAO EN PARIS
Letra Enrique Cadícamo.
Música Guillermo Desiderio Barbieri.
Compuesto en 1931

Tirao por la vida de errante bohemio

estoy, Buenos Aires, anclao en Paris;

curtido de males, bandeado de apremios,

te evoco, desde este lejano país.

Contemplo la nieve que cae blandamente

desde mi ventana, que da al bulevar.

Las luces rojizas, con tonos murientes,

parecen pupilas de extraño mirar.

¡Lejano Buenos Aires! qué lindo has de estar!

Ya van para diez años que me viste zarpar…

Aquí, en este Montmartre, Faubourg sentimental,

yo siento que el recuerdo me clava su puñal.

¡Como habrá cambiado tu calle Corrientes!…

¡Suipacha, Esmeralda, tu mismo arrabal!…

Alguien me ha contado que estas floreciente

y un juego de calles se da en diagonal…

¡No sabes las ganas que tengo de verte!

Aquí estoy parado, sin plata y sin fe…

¡Quien sabe una noche me encane la muerte

y.. chau, Buenos Aires, ¡no te vuelva a ver!


ANTIGUO RELOJ DE COBRE
Letra de Eduardo Marvezi
Música de Eduardo Marvezi
Compuesto en 1955

Antiguo reloj de cobre

que vas marcando el tiempo

los pasajes de mi vida

que me llenan de emoción.

Fuiste orgullo de mi viejo,

lo lucia en su cadena

como un cacho de sus años

pegado en el corazón.

Cuantas veces calmo su llanto

de consentido purrete,

mi vieja como un juguete

decía prestáselo…

y mientras el murmuraba,

mi vieja se sonreía,

y contento me dormía

jugando con el reloj.

Hoy ya pasaron los años,

se me fue blanqueando el pelo,

el rebenque de la vida

me ha golpeado sin cesar.

Y en el banco prestamista

he llegado a formar fila

esperando que en la lista

me llamaran a cobrar.

Perdoname, viejo, si de vos me he olvido;

se que lo has querido tanto como yo.

Se que desde el cielo me estas campaneando,

y que estas llorando como lloro yo.

Cuatro pesos sucios por esa reliquia

venganza del mundo taimado y traidor.

Me mordí fuerte las manos,

el dinero me quemaba

y mientras que blasfemaba

a la calle enderece

y la imagen de mi madre

vi que me compadecía

y llorando me decía

“El viejo te perdono.”

ARACA LA CANA
Letra de Mario Roda
Música de Enrique Delfino

Araca la cana,

ya estoy engriyao.

Un par de ojos negros me han engayolao;

ojazos profundos, oscuros y bravos,

tajantes y fieros, hieren al mirar

con brillo de acero, me van a matar;

de miedo, al mirarlos, el cuore me ha fayao.

Araca la cana… Ya estoy engriyao.

Yo que anduve entreverao

en mil y una ocasión,

y en todas he guapea’o;

yo que al bardo me he jugao

entero el corazón,

sin asco ni cuida’o,

como un gil vengo a ensartarme;

en esta daga, que va a matarme.

si es pa’ creer en cosa ‘e Dios

que al guapo más capaz

le falle el corazón.

ARRABALERA
Letra de Cátulo Castillo
Música de Sebastián Piana

Mi casa fue un corralón,

de arrabal bien proletario,

papel de diario el pañal,

del cajón, en que me crie…

Para mostrar mi blasón,

pedigree modesto y sano,

oiga, che… presenteme…

Soy Felisa Roverano…

Tanto gusto… no hay de que…

II

Arrabalera,

como flor de enredadera,

que creció en el callejón…

Arrabalera,

yo soy propia hermana entera,

de Chiclana y compadrón…

Si me gano el morfi diario,

que me importa el diccionario,

ni el hablar con distinción.

Tengo un sello de nobleza…

Soy porteña de una pieza…

Tengo voz de bandoneón.

Si se me da la ocasión,

de bailar un tango “arrespe”,

encrespe su corazón,

de varón sentimental…

Y al revolear mi percal,

márqueme su firulete,

que en el brete musical,

se conoce… la gran siete,

mi prosapia de arrabal.

ASI SE BAILA EL TANGO
Música de E. Randall
Letra de Marvíl

Que saben los pitucos,

lamidos y shushetas,

que saben lo que es tango,

que saben de compas.

Aquí está la elegancia,

que pinta, que silueta,

que porte, que arrogancia,

que clase pa ‘bailar.

Así se baila el tango,

mientras dibujo el ocho,

parezco filigrana,

yo soy como un pintor.

Ahora una corrida,

una vuelta, una sentada.

Así se baila el tango,

un tango de mi flor.

Así se baila el tango,

sintiendo la cara,

la sangre que sube a cada compás,

mientras el brazo,

como una serpiente,

se enrosca en el talle,

que se va a quebrar.

Así se baila el tango,

mezclando el aliento,

cerrando los ojos

para oír mejor,

como los violines le dicen al fuelle,

porque desde esta noche,

madera de cantor.

Así se baila el tango,

mientras dibujo el ocho,

parezco filigrana,

yo soy como un pintor.

Ahora una corrida,

una vuelta, una sentada.

Así se baila el tango,

un tango de mi flor.

BAHIA BLANCA
Letra de HEBERT FAYET
Música de CARLOS DI SARLI

Bahía Blanca querida

ciudad que venero

en tus noches perfumadas

aun vaga mi corazón,

Bahía Blanca mi tierra

de calles soleadas,

hoy el deseo de abrazarte nuevamente

es mi ilusión

Como lastima el pensar

en la novia que ayer

dejé al partir,

es que al dejarla ignoraba

lo que habría de sufrir,

antiguas cuitas de amor

que aún encadenan todo mi sentir

junto a las bellas

noches aquellas

que añoro

y quiero volver

Bahía Blanca querida

si ves a mi amada,

dile que en noches calladas

la llora mi corazón,

Bahía Blanca mi tierra

de lunas pintadas

arde el deseo de abrazarte nuevamente

en mi cancion.

BAILARIN COMPADRITO
Letra de Miguel Eusebio Bucino
Musica de Miguel Eusebio Bucino
Compuesto en 1929

Vestido como un dandy, peinao a la gomina

y dueño de una mina más linda que una flor,

bailas en la milonga con aire de importancia,

luciendo la elegancia y haciendo exhibición.

Cualquiera iba a decirte, che, reo de otros tiempos,

que un día llegarías a rey de cabaret,

que pa’ enseñar tu corte pondrías academia…

Al taura siempre premia la suerte, que es mujer.

Bailarín compadrito,

que floreaste tu corte primero,

en el viejo bailongo orillero

de Barracas al sur.

Bailarín compadrito,

que quisiste probar otra vida

y al lucir tu famosa corrida

te viniste al Maipú.

Araca, cuando a veces oís la Cumparsita

yo sé cómo palpita tu cuore al recordar

que un día lo bailaste de lengue y sin un mango

y ahora el mismo tango bailas hecho un bacán.

Pero algo vos darías por ser, solo un ratito

el mismo compadrito del tiempo que se fue,

pues cansa tanta gloria y un poco triste y viejo

te ves en el espejo del viejo cabaret.


BAILEMOS

No llores amor mío, la gente esta mirando,

bailemos este tango, el tango del adiós;

así entre mis brazos, mirándote en los ojos,

yo quiero despedirme sin llanto y sin dolor.

La vida, caprichosa, nos puso frente a frente

prendiendo en nuestro pecho la vela de un querer,

mas hoy la misma vida nos manda separarnos

el sueño de querernos, ya ves, no puede ser.

Bailemos como antes, cariñito,

abrazados, bien juntitos, solo el alma entre los dos.

Bailemos que no vea en tus pupilas

una lagrima furtiva, ni una sombra, ni un dolor.

Bailemos que después, ya sin tus ojos,

he de arrancar un sollozo por mi amor y por tu amor.

Siempre estarás en mi desvelo

como una estrella en el cielo, prendida en mi corazón.

No intentes rebelarte. Lo nuestro es imposible,

un sueño irrealizable que nunca floreció.

Que importa que nos una un mismo sentimiento

y encienda en nuestro pecho la antorcha del amor.

Que tengas mucha suerte, que Dios no te abandone;

yo se que a mi me espera eterna soledad.

No tiembles en mis brazos, te ruego me perdones,

el tango ya termina, salgamos a llorar.


BAJO BELGRANO
Letra de Francisco García Jimenez
Musica de Anselmo Taleta

Bajo Belgrano, como es de sana

tu brisa pampa de juventud

que trae silbidos, canción y risa

desde los patios de los studs.

¡Cuanta esperanza la que en vos vive!…

La del peoncito que le habla al crack:

“Sacame ‘e pobre, pingo querido,

no te me manques pa’l Nacional…”

La tibia noche de primavera

turban las violas en “El Lucero”,

se hizo la fija del parejero

y están de asado, baile y cantor.

Y mientras pierde la vida un tango

que el ronco fuelle lento rezonga,

se alza la cifra de una milonga

con el elogio del cuidador.

Calle Blandengues, donde se asoma

la morochita linda y gentil

que pone envuelta en su mirada

su simpatía sobre un mandil.

Y en la alborada de los aprontes

al trote corto del vareador,

se cruza el ansia de la fortuna

con la sonrisa del buen amor.

Bajo Belgrano…Cada semana

el grito tuyo que viene al centro

– “Programa y montas para mañana!”

las ilusiones prendiendo va.

Y en el delirio de los domingos

tenés reunidos frente a la cancha,

gritando el nombre de tus cien pingos,

los veinte barrios de la ciudad!

BALADA PARA UN LOCO
Letra de Horacio Ferrer
Música de Astor Piazzolla
Compuesto en 1969

(Recitado)

Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese que se yo, viste?

Salgo de casa por Arenales, lo de siempre en la calle y en mí,

cuando de repente, detrás de ese árbol, se aparece el,

mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte

en el viaje a Venus. Medio melón en la cabeza,

las rayas de la camisa pintadas en la piel,

dos medias suelas clavadas en los pies

y una banderita de taxi libre en cada mano…Ja…ja…ja…ja…

Parece que solo yo lo veo, porque el pasa entre la gente

y los maniquíes me guiñan, los semáforos me dan tres luces celestes

y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares,

y así medio bailando, medio volando,

se saca el melón, me saluda, me regala una banderita

y me dice adiós.

(Cantado)

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao,

no ves que va la luna rodando por Callao

y un coro de astronautas y niños con un vals

me baila alrededor…

Ya se que estoy piantao, piantao, piantao,

yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;

y a vos te vi tan triste; vení, volá, sentí el loco berretín

que tengo para vos.

Loco, loco, loco, cuando anochezca en tu porteña soledad,

por la ribera de tu sabana vendré con un poema

y un trombón a desvelar el corazón.

Loco, loco, loco, como un acróbata demente saltare

sobre el abismo de tu escote hasta sentir

que enloquecí tu corazón de libertad, ya vas a ver.

(Recitado)

Y así el loco me convida a andar

en su ilusión super-sport,

y vamos a correr por las cornisas

con una golondrina por motor.

De Vieytes nos aplauden. Viva, viva…

los locos que inventaron el amor;

y un ángel y un soldado y una niña

nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda

y loco pero tuyo, que se yo, loco mío,

provoca campanarios con su risa

y al fin, me mira y canta a media voz:

(Cantado)

Quereme así, piantao, piantao, piantao…

trepate a esta ternura de loco que hay en mi,

ponete esta peluca de alondra y volá, volá conmigo ya:

veni, quereme así piantao, piantao, piantao,

abrite los amores que vamos a intentar la trágica locura

total de revivir, veni, volá, veni, tra…lala…lara…

BANDONEON ARRABALERO
Letra de Pascual Contursi
Música de Juan Bautista Deambrogio
Compuesto en 1926

Bandoneón arrabalero,

viejo fuelle desinflado,

te encontré como a un pebete

que la madre abandono

en la puerta de un convento

sin revoque en las paredes,

a la luz de un farolito

que de noche te alumbro.

Bandoneón,

porque ves que estoy triste

y cantar ya no puedo,

vos sabes

que yo llevo en el alma

marcao un dolor.

Te lleve a mi pieza,

te acuné en mi pecho frio,

yo también abandonado

me encontraba en el bulín;

has querido consolarme

con tu voz enronquecida

y tus notas doloridas

aumento mi berretín.

BARRIO DE TANGO
Letra de Homero Manzi,
Música de Aníbal Carmelo Troilo (Pichuco)
Compuesto en 1942

Un pedazo de barrio, allá en Pompeya,

durmiéndose al costado del terraplén.

Un farol balanceando en la barrera

y el misterio de adiós que siembra el tren.

Un ladrido de perros a la luna,

el amor escondido en un portón,

y los sapos redoblando en la laguna

y a lo lejos la voz del bandoneón.

Barrio de tango, luna y misterio,

calles lejanas, como estarán!

Viejos amigos que hoy ni recuerdo

que se habrán hecho, que es lo que harán!

Barrio de tango, que fue de aquella

Juana, la rubia que tanto ame,

Sabrá que sufro, pensando en ella,

desde la tarde en que la deje…

Barrio de tango, luna y misterio,

desde el recuerdo te vuelvo a ver!

Un coro de silbidos, allá en la esquina.

El codillo llenando el almacén.

Y el dramón de la pálida vecina

que ya nunca salió a mirar el tren.

Así evoco tus noches, barrio ‘e tango,

con las chatas entrando al corralón

y la luna chapaleando sobre el fango

y a lo lejos la voz del bandoneón.

BARRIO POBRE
Música de Vicente Belvedere
Letra de F. García Giménez

I

En este barrio, que es reliquia del pasado;

En esta calle, tan humilde, tuve ayer,

Detrás de aquella ventanita que han cerrado,

La clavelina perfumada de un querer…

Aquellas fiestas que en sus patios celebraban

Algún suceso venturoso del lugar,

Con mi guitarra entre la rueda me contaban

Y en versos tiernos entonaba mi cantar…

II

Barrio… de mis sueños más ardientes;

¡Pobre… cual las ropas de tus gentes!

Para mí, guardabas toda la riqueza;

Y lloviznaba la tristeza

Cuando te di mi último adiós…

¡Barrio…Barrio pobre! Estoy contigo…

vuelvo… a contarte, viejo amigo!

Perdona, los desencantos de mi canto,

Pues desde entonces llore tanto

se ha quebrado ya mi voz…

I (Bis)

Por esta calle iba en las pálidas auroras

Con paso firme a la jornada de labor;

Cordial y simple era la ronda de mis horas;

Amor de madre, amor de novia… Siempre amor.

Por esta calle en una noche huraña y fría

Sali del mundo bueno del ayer,

Doble la esquina, sin pensar lo que perdía,

Me fui sin rumbo, para nunca más volver…

BARRIO REO
Letra de Alfredo Placido Navarrine
Música de Roberto Fugazot
Compuesto en 1927

Viejo barrio de mi ensueño,

el de ranchitos iguales,

como a vos los vendavales

a mí me azoto el dolor.

Hoy te encuentro envejecido

pero siempre tan risueño…

¡Barrio lindo!… ¿Y yo que soy?…

Treinta años y mira,

mira lo viejo que estoy!

Mi barrio reo,

mi viejo amor,

oye el gorjeo,

soy tu cantor.

Escucha el ruego

del ruiseñor,

que hoy que está ciego

canta mejor…

Busque fortuna

y halle un crisol:

plata de luna

y oro de sol…

Calor de nido

vengo a buscar,

estoy rendido

de tanto amar…

Barrio reo, campo abierto

de mis primeras andanzas,

en mi libro de esperanzas

sos la página mejor…

Fuiste cuna y serás tumba

de mis liricas tristezas…

Vos le diste a tu cantor

el alma de un zorzal

que se murió de amor…

BESOS BRUJOS
Letra de Rodolfo Sciammarella
Música de Alfredo Malerba

Déjame, no quiero que me beses

por tu culpa estoy viviendo

la tortura de mis penas

Déjame, no quiero que me toques

me lastiman esas manos,

me lastiman y me queman

No prolongues más mis desventuras

Si eres hombre bueno así lo harás

Deja que prosiga mi camino

te lo pido a tu conciencia

no te puedo amar

Besos brujos, besos brujos

que son una cadena

de desdicha y de dolor

besos brujos,

yo no quiero que mi boca maldecida

traiga más desesperanza

en mi alma, en mi vida

Besos brujos, ah si pudiera

arrancarme de los labios

esta maldición.

Déjame

no quiero que me beses,

yo no quiero que me toques

lo que quiero es libertarme

Nuevas esperanzas en tu vida

te traerán el dulce olvido

pues tienes que olvidarme

Deja que prosiga mi camino,

es la salvación para los dos,

que al ser tu vida al lado mío,

el infierno y el vacío

tu amor sin mi amor

bis 3 y 4

CABARET
Letra de Enrique Cadícamo
Musica de Enrique Cadícamo

Bailar tango es un deporte

el cabaré, un reñidero

donde por copiarse un corte

un macho se juega entero…

bailarina “contratada”

que pena tu almita viste

estarás enamorada

o el tango te pone triste…

Milonguera en que pensás…

te conmueve el bandoneón,

o te habla en el corazón

ese tango que escuchas…

Porque el pañuelo llevás

hasta tus ojos hermosos…

melancólicos… llorosos…

Milonga, por que llorás..

Hay algo tuyo en el tango

que en esa canción ruflera

que canta tu compañera

para ganarse algún mango…

Con pintoresco arramango

que bien canta… se diría

que es tu propia biografía

la letra de “Flor de fango”…

Y al terminar la canción

la orquesta, a bailar, convida…

Bailá, milonga querida

que está junando el patrón…

CADA VEZ QUE ME RECUERDES
Letra de José María Contursi
Música de Mariano Mores

I

Como un fantasma gris llego el hastío

hasta tu corazón que aún era mío…

Y poco a poco te fue envolviendo

y poco a poco te fuiste yendo!

Si grande fue tu amor cuando viniste

mas grande fue el dolor cuando te fuiste…

Triste tañido de las campanas

doblando en mi soledad!

II

Cada vez que me recuerdes

la noche amiga me lo dirá

y donde el cielo y el mar se pierden

cuantas estrellas me alumbraran…

Cada vez que me recuerdes

tu pensamiento me besara

y cuando el fin de tu vida llegue

junto a tu vida me sentirás!

I bis

Mi corazón se fue tras de sus pasos…

¡El pobre estaba hecho pedazos!

Y entre mis manos… mis manos yertas,

las esperanzas quedaron muertas!

Si hay algo que jamás yo te perdono

que olvidaste aquí, con tu abandono,

eso tan tuyo… ese algo tuyo

que envuelve todo mi ser!

CAFE DE LOS ANGELITOS
Letra de Cátulo Castillo
Música de José Razzano

Yo te evoco, perdido en la vida,

y enredado en los hilos del humo,

frente a un grato recuerdo que fumo

y a esta negra porción de café.

Rivadavia y Rincón!… Vieja esquina

de la antigua amistad que regresa,

coqueteando su gris en la mesa que está

meditando en sus noches de ayer.

¡Café de los angelitos!

¡Bar de Gabino y Cazón!

Yo te alegre con mis gritos

en los tiempos de Carlitos

por Rivadavia y Rincón.

¿Tras de que sueños volaron?

¿En que estrella andarán?

Las voces que ayer llegaron

y pasaron, y callaron,

dónde están?

¿Por que calle volverán?

Cuando llueven las noches su frio

vuelvo al mismo lugar del pasado,

y de nuevo se sienta a mi lado

Bettinoti, templando la voz.

Y en el dulce rincón que era mío

su cansancio la vida bosteza,

porque nadie me llama a la mesa de ayer.

Porque todo es ausencia y adiós.

CAFE LA HUMEDAD
Letra de Cacho Castaña (Humberto Vicente Castagnal)
Musica de Cacho Castaña (Humberto Vicente Castagnal)

Humedad…llovizna y frío; mi aliento

empaña el vidrio azul del viejo bar.

No me pregunten si hace mucho que la espero,

un café que ya está frío

y hace varios ceniceros.

Aunque sé que nunca llega, siempre

que llueve voy corriendo hasta el café

y solo cuento con la compañía de un gato

que al cordón de mi zapato lo destroza con placer.

Café “La Humedad”, billar y reunión,

sábado con trampas, qué linda función!

Yo solamente necesito agradecerte

la enseñanza de tus noches

que me alejan de la muerte.

Café “La Humedad”, billar y reunión,

dominó con trampas, que linda función!

Yo simplemente te agradezco las poesías

que la escuela de tus noches

le enseñaron a mis días.

Soledad…de soltería, son treinta

abriles ya cansados de soñar;

por eso vuelvo hasta la esquina del boliche

a buscar la barra eterna de Gaona y Boyacá.

Vamos, muchachos, esta noche a recordar

una por una las hazañas de otros tiempos

y el recuerdo del boliche que llamamos “La Humedad”.

CAFETíN DE BUENOS AIRES
Letra de Enrique Santos Discépolo
Música de Mariano Mores (Mariano Martínez)
Compuesto en 1948

De chiquilín te miraba de afuera

como a esas cosas que nunca se alcanzan…

La ñata contra el vidrio

en un azul de frío,

que solo fue después viviendo

igual al mío…

Como una escuela de todas las cosas,

ya de muchacho me diste entre asombros

el cigarrillo,

la fe en mis sueños

y una esperanza de amor…

¿Cómo olvidarte en esta queja,

cafetín de Buenos Aires,

si sos lo único en la vida

que se pareció a mi vieja?

En tu mezcla milagrosa

de sabihondos y suicidas,

yo aprendí filosofía, dados, timba

y la poesía cruel

de no pensar más en mí…

Me diste en oro un puñado de amigos,

que son los mismos que alientan mis horas:

José, el de la quimera;

Marcial, que aún cree y espera;

y el flaco Abel, que se nos fue,

pero aún me guía…

Sobre tus mesas que nunca preguntan

lloré una tarde el primer desengaño;

nací a las penas,

bebí mis años

y me entregué sin luchar.

CAMBALACHE
Letra de Enrique Santos Discépolo
Música de Enrique Santos Discépolo

Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé…
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé…
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos…

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!…
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!…

¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y “La Mignón”,
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín…
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón…

¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!…
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley…

CAMINITO
Letra de Gabino Coria Peñaloza
Música de Juan de Dios Filiberto
Compuesto en 1926

 

Caminito que el tiempo ha borrado,

que juntos un día nos viste pasar,

he venido por última vez,

he venido a contarte mi mal.

Caminito que entonces estabas

bordeado de trébol y juncos en flor,

una sombra ya pronto serás,

una sombra lo mismo que yo.

Desde que se fue

triste vivo yo,

caminito amigo,

yo también me voy.

Desde que se fue

nunca más volvió,

seguiré sus pasos,

caminito, adiós.

Caminito que todas las tardes

feliz recorría cantando mi amor,

no le digas si vuelve a pasar

que mi llanto tu huella regó.

Caminito cubierto de cardos,

la mano del tiempo tu huella borró.

Yo a tu lado quisiera caer

y que el tiempo nos mate a los dos.

CANCIÓN DESESPERADA
Letra de Enrique Santos Discépolo
Música de Enrique Santos Discépolo
Compuesto en 1945

¡Soy una canción desesperada!

¡Hoja enloquecida en el turbión!

Por tu amor, mi fe desorientada

se hundió destrozando mi corazón.

Dentro de mí mismo me he perdido,

ciego de llorar una ilusión.

¡Soy una pregunta empecinada

que grita su dolor y tu traición!

¿Por qué

me enseñaron a amar,

si al volcar sin sentido,

los sueños al mar?

Si el amor

es un viejo enemigo

que enciende castigo,

y enseñan a llorar,

yo pregunto: -¡Por qué,

sí, por qué

me enseñaron a amar,

si al amarte mataba mi amor?

¡Burla atroz de dar todo por nada;

y al fin de un adiós, despertar

llorando!

¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste?

¿Dónde estaba el sol, que no te vió?

¿Cómo una mujer no entiende nunca

que un hombre da todo dando su amor?

¿Quién les hace creer otros destinos?

¿Quién deshace así tanta ilusión?

¡Soy una canción desesperada

que grita su dolor y tu traición!

CANTANDO
Letra de Mercedes Simone
Música de Mercedes Simone

Ya no tengo la dulzura de sus besos,

vago sola por el mundo sin amor.

Otra boca más feliz será la dueña

de sus besos que eran toda mi pasión.

Hay momentos que no se lo que me pasa…

Tengo ganas de reír y llorar.

Tengo celos, tengo miedo que no vuelva.

Y lo quiero, no lo puedo remediar.

Cantando yo le di

mi corazón, mi amor,

y desde que se fue

yo canto mi dolor.

Cantando lo encontré,

cantando lo perdí…

Porque no se llorar

cantando he de morir.

Virgencita milagrosa, perdoname

si cantando esta canción que vive en mi,

yo te pido que me traigas lo que es mío,

que tan pronto y sin motivos lo perdí.

Si es pecado querer tanto en esta vida

yo te pido, de rodilla, tu perdón…

Yo lo quiero tanto y tanto que me muero

si me faltan las caricias de su amor.

CASERÓN DE TEJAS (Vals)
Letra de Cátulo Castillo
Música de Sebastián Piana

¡Barrio de Belgrano…!

¡Caserón de tejas…!

Te acordás, hermana,

de las tibias noches

sobre las veredas…?

Cuando un tren cercano

nos dejaba viejas,

raras añoranzas,

bajo la templanza

suave del rosal…?

Todo fué tan simple

claro como el cielo.

Bueno como el cuento

que en las dulces siestas

nos contó el abuelo…!

Cuando en el pianito

de la sala oscura,

sangraba la pura

ternura de un vals…

¡Revivió…! ¡Revivió…!

en las voces dormidas del piano

y al conjuro sutil de tu mano,

el faldón del abuelo vendrá…

Llamaló…! Llamaló…!

viviremos el cuento lejano

que en aquel caserón de Belgrano

venciendo al arcano

nos llama mamá…!

¡Barrio de Belgrano…!

¡Caserón de tejas…!

donde está el aljibe…?

donde están tus patios…?

donde están tus rejas…?

Volverás al piano

mi hermanita vieja

y en las melodías

vivirán los días

claros del hogar…

Tu sonrisa hermana,

cobijó mi duelo

y como en el cuento

que en las dulces siestas

nos contó el abuelo,

tornará el pianito

de la sala oscura

a sangrar la pura

ternura del vals…

CHARLEMOS
Letra de Luis Rubistein
Música de Luis Rubistein

I

Belgrano, sesenta once?

Quisiera hablar con Renee…

¿No vive allí? No. No corte…

¿Podría hablar con usted?…

No cuelgue. La tarde es triste

Me siento sentimental.

Renee ya sé que no existe.

Charlemos… ¡Usted es igual!

II

Charlando soy feliz,

la vida es breve.

Soñemos en la gris

tarde que llueve.

Hablemos de un amor,

seremos ella y el

y con su voz

mi angustia cruel

será más leve…

Charlemos, nada más.

Soy el cautivo

de un sueño tan fugaz

que ni lo vivo.

Charlemos, nada más,

que aquí, en mi corazón,

oyéndola, siento latir

otra emoción

I Bis

¿Que dice? ¿Tratar de vernos?

Sigamos con la ilusión…

Hablemos sin conocernos,

corazón a corazón…

No puedo. No puedo verla,

es doloroso, lo sé…

¡Como quisiera quererla!

Soy ciego… Perdóneme…

CHE BANDONEON!
Letra de Homero Manzi
Música de Aníbal Carmelo Troilo
Compuesto en 1948

 El duende de tu son, che bandoneón,

se apiada del dolor de los demás,

y al estrujar tu fueye dormilón

se arrima al corazón que sufre más.

Estercita y Mimi, como Ninon,

dejando sus destinos de percal

vistieron al final, mortajas de rayón,

al eco funeral de tu canción.

Bandoneón,

hoy es noche de fandango

y puedo confesarte la verdad,

copa a copa, pena a pena, tango a tango,

embalado en la locura

del alcohol y la amargura.

Bandoneón,

para que nombrarla tanto,

no ves que esta de olvido el corazón

y ella vuelve noche a noche como un canto

en las gotas de tu llanto,

che bandoneón!

Tu canto es el amor que no se dio

y el cielo que soñamos una vez,

y el fraternal amigo que se hundió

cinchando en la tormenta de un querer.

Y esas ganas tremendas de llorar

que a veces nos inundan sin razón,

y el trago de licor que obliga a recordar

si el alma está en ‘orsai’, che bandoneón.

CHE PAPUSA, OÍ
Letra de Enrique Domingo Cadícamo
Música de Gerardo Hernán Matos Rodríguez

Muñeca, Muñequita papusa, que hablas con zeta,

Y que con gracia posta batis mishé,

Que con tus aspavientos de pandereta

Sos la milonguerita de más chiqué;

Trajeada de bacana bailas con corte

Y por raro esnobismo tomás frizzé,

Y que en un auto camba de sur a norte,

Paseas como una dama de gran cachet.

Che papusa,.. oí!

Los acordes melodiosos

Que modula el bandoneón;

Che papusa,.. oí!

Los latidos angustiosos

De tu pobre corazón.

Che papusa,.. oí!

Como surgen deste tango

Los pasajes de tu ayer…

Si entre el lujo del ambiente

Hoy te arrastra la corriente,

mañana te quiero ver…

Milonguerita linda, papusa y breva,

Con ojos almendrados de pipermín,

De parla afranchutada, pinta maleva,

Y boca pecadora color carmín;

Engrupen tus alhajas en la milonga

Con fino faroleo brillanteríl,

Y al bailar esos tangos de meta y ponga

Volvés otario al vivo y al rana gil…

Che papusa,.. oí!

Los acordes…

CHIQUILÍN DE BACHÍN (Vals)
Letra de Horacio Ferrer
Música de Astor Piazzolla
Compuesto en 1968

Por las noches, cara sucia

de angelito con bluyín,

vende rosas por las mesas

del boliche de Bachín.

Si la luna brilla

sobre la parrilla,

come luna y pan de hollín…

Cada día en su tristeza

que no quiere amanecer,

lo madruga un seis de enero

con la estrella del revés;

y tres reyes gatos

roban sus zapatos,

uno izquierdo y el otro… también!

Chiquilín,

dame un ramo de voz,

así salgo a vender

mis vergüenzas en flor…!

Baleáme con tres rosas

que duelan a cuenta

del hambre que no te entendí,

Chiquilín…

Cuando el sol pone a los pibes

delantales de aprender,

el aprende cuanto cero

le quedaba por saber;

y a su madre mira,

yira que te yira,

pero no la quiere ver…

Cada aurora, en la basura,

con un pan y un tallarín,

se fabrica un barrilete

para irse… y sigue aquí!

Es un hombre extraño,

– niño de mil años –

que por dentro le enreda el piolín…

Chiquilín,

dame un ramo de voz,

así salgo a vender

mis vergüenzas en flor..!

Baleáme con tres rosas

que duelan a cuenta

del hambre que no te entendí,

Chiquilín…

CHORRA
Letra de Enrique Santos Discépolo
Musica de Enrique Santos Discépolo
Compuesto en 1928

Por ser bueno

me pusiste en la miseria,

me dejaste en la palmera,

me afanaste hasta el color.

En seis meses

me fundiste el mercadito,

la casilla de la feria,

la ganchera, el mostrador.

¡Chorra!

Me robaste hasta el amor…

Ahura

tanto me asusta una mina

que si en la calle me afila

me pongo al lao del botón.

Lo que más bronca me da

es haber sido tan gil.

Si hace un mes me desayuno

con lo que he sabido ayer,

no era a mi que me cachaban

tus rebusques de mujer.

Hoy me entero que tu mama,

noble viuda de un guerrero,

es la chorra de más fama

que piso la treinta y tres.

Y he sabido que el guerrero

que murió lleno de honor

ni murió ni fue guerrero,

como me engrupiste vos;

esta en cana prontuariado

como agente e la camorra,

profesor de cachiporra,

malandrín y estafador.

Entre todos

me pelaron con la cero,

tu silueta fue el anzuelo

donde yo me fui a ensartar.

Se tragaron

vos, la viuda y el guerrero

lo que me costó diez años

de paciencia y de yugar.

Chorros!

Vos, tu vieja y tu papa.

Guarda!

Cuidense porque anda suelta;

si los cacha, los da vuelta,

no les da tiempo a rajar.

Lo que más bronca me da

es haber sido tan gil.

COMO ABRAZAO A UN RENCOR
Letra de Antonio M. Podesta
Música de Rafael Rossi
Compuesto en 1931

Está listo, sentenciaron las comadres,

y el varón, ya difunto en el presagio,

en el último momento de su pobre vida rea

dejo al mundo el testamento

de estas amargas palabras

piantadas de su rencor;

Esta noche para siempre terminaron mis hazañas,

un chamuyo misterioso me acorrala el corazón,

alguien chaira en los rincones el rigor de la guadaña

y anda un algo cerca el catre olfateandome el cajon.

Los recuerdos más fuleros me destrozan la zabeca,

una infancia sin juguetes y un pasado sin honor;

el dolor de unas cadenas que aún me queman las muñecas

y una mina que arrodilla mis arrestos de varón.

Yo quiero morir conmigo

sin confesión y sin Dios,

crucificao en mis penas

como abrazao a un rencor.

Nada le debo a la vida

nada le debo al amor

aquella me dio amarguras

y el amor, una traición.

Yo no quiero la comedia de las lágrimas sinceras,

ni palabra de consuelo ni ando en busca de un perdón.

No pretendo sacramentos, ni palabras funebreras,

me le entrego mansamente, como me entregue al botón.

Solo a usted, mama lejana, si viviese le daría

el derecho de encenderle cuatro velas a mi adiós;

de volcar todo su pecho sobre mi hereje agonía,

de llorar sobre mis manos y pedirme el corazón.

CRIOLLITA, DECÍ QUE SÍ
Letra de Alfredo Le Pera
Música de Carlos Gardel
Compuesto en 1934

Criollita, decí que sí,

que ya no alumbra el lucero,

porque tus ojos que quiero

ya no brillan para mí.

Un pedacito de cielo

es mi dicha y es mi antojo,

y yo lo guardo escondido

como un tesoro querido

el mechoncito de pelo

que me ha amarrado a tus ojos.

Criollita, no digas nada

si al viento doy mi lamento,

que la amargura que siento

está en mi pecho clavada.

Una florcita me diste

y un beso yo te robé,

y nunca sabrás, chinita,

todo el daño que me hiciste

con el besito robado

que aquella tarde perdiste.

Criollita, decí que no,

que de tormento me muero,

porque tu boca que anhelo (1)

todo su fuego me dio.

Dos angustias voy teniendo

enredadas en mi pecho (2)

y voy llevando maltrecho

las penas que voy sufriendo,

que si tu desdén me mata

tu amor me va consumiendo.

En otra versión se oye:

(1) “porque tu boca que quiero.”

(2) “amarradas en mi pecho”

CUARTITO AZUL
Letra de Mario Battistella
Música de Maríano Mores

Cuartito azul, dulce Morada de mi vida,

fiel testigo de mi tierna juventud,

llego la hora de la triste despedida,

ya lo vez, todo en el mundo es inquietud…

Ya no soy más aquel muchacho oscuro,

todo un señor desde esta tarde soy,

sin embargo, cuartito, te lo juro,

nunca estuve tan triste como hoy.

(Refran)

Cuartito azul

de mi primera pasión,

vos guardaras

todo mi corazón;

si alguna vez,

volviera la que ame

vos le dirás

que nunca la olvide;

cuartito azul

hoy te canto mi adiós

ya no abriré

tu puerta y tu balcón!

Aquí viví toda mi ardiente fantasía

y al amor con alegría le cante,

aquí fue donde sollozo la amada mía

recitándome los versos de Chenier.

Quizas tendre que enorgullecerme

gloria y honor como nadie alcanzo,

pero nada podrá ya parecerme

tan lindo y tan sincero como vos.

(Al refrán)

CUESTA ABAJO
Letra de Alfredo Le Pera
Música de Carlos Gardel

Si arrastre por este mundo

la vergüenza de haber sido

y el dolor de ya no ser,

bajo el ala del sombrero

cuantas veces embozada

una lagrima asomada

yo no pude contener.

Si cruce por los caminos

como un paria que el destino

se empeño en deshacer;

si fui flojo, si fui ciego,

solo quiero que comprendan

el valor que representa

el coraje de querer.

Era, para mí la vida entera,

como un sol de primavera

mi esperanza y mi pasión.

Sabía, que en el mundo no cabía

toda la humilde alegría

de mi pobre corazón.

Ahora, cuesta abajo en mi rodada

las ilusiones pasadas

ya no las puedo arrancar.

Sueño, con el pasado que añoro,

el tiempo viejo que lloro

y que nunca volverá…

Por seguir tras de sus huellas

yo bebi incansablemente

en mi copa de dolor;

pero nadie comprendía

que si todo yo lo daba,

en cada vuelta dejaba

pedazos de corazón…

Ahora, triste en la pendiente,

solitario y ya vencido,

yo me quiero confesar;

si aquella boca mentía

el amor que me ofrecía

por aquellos ojos brujos

yo habría dado siempre más…

Dandy
Letra de Agustín Irusta
Letra de Roberto Fugazot

Música de Lucio Demare

Compuesto en 1928

Dandy

ahora te llaman

los que no te conocieron

cuando entonces, eras terran,

porque pasas por niño bien

y ahora te crees que sos un gran bacán.

Mas yo se dandy

que sos un seco y en el barrio

se comentan fulerías para tu mal.

Cuando sepan que solo sos confidente

tus amigos del café te espiantarán.

Has nacido en una cuna

de malevos calaveras, de vivillos y otras yerbas.

Sin embargo quien diría

que en el circo de la vida siempre fuiste un gran chabón.

Entre la gente del hampa

no has tenido performance,

porque baten los pipiolos

que se ha corrido la bolilla

y han junao que sos un gran batidor.

Dandy

en vez de darte

tanto corte pensá un poco

en tu viejita y en su dolor.

Tu pobre hermana en el taller

su vida entrega con entero amor,

y por las noches

su almita enferma

con la de su madrecita en una sola

sufriendo están.

Cuando un día llegue a nevar tu cabeza

a tu hermana y a tu vieja lloraras.

DE VUELTA AL BULIN
Letra de Pascual Contursi
Música de José Martínez
Compuesto c. 1914

Percanta que arrepentida

de tu juida has vuelto al bulín,

con todos los despechos

que vos me has hecho te perdone;

cuantas veces contigo

y con mis amigos

me encurdele;

y en una noche de atorro

en el cotorro no te encontré.

Te busque por todo el cuarto,

imaginándome, mi vida,

que estuvieras escondida

para darme un alegrón,

luego vi que del ropero

la ropa ya habías quitado

y al ver que la habías llevado

lagrimeo mi corazón.

La carta de despedida

que me dejaste al irte

decía que ibas a unirte

con quien te diera otro amor,

la repase varias veces,

no podía conformarme

de que fueras a amurarme

por otro bacan mejor.

Y pensé en aquellos días

que me decías mirándome:

mi amor es sincero y puro

y yo te juro que te amare,

y que al darte un abrazo

en tus ojazos lagrimas vi;

yo no se, vida mía,

como has podido

engrupirme así.

DERECHO VIEJO
Letra de E. Baldesari
Música de Eduardo Arolas

Oiga usted compañero… si me quiere escuchar…

no crea que soy, amigo, un cuentero;

yo quiero confiarle… a usted… compañero,

mi inmenso y cruel dolor…

Quiero desahogar mis penas… siéntese nomas…

y pida algún trago si tiene voluntad…

y preste atención, que ahí va la crueldad

de aquel infiel amor…

Usted sabrá

que cuando el amor

comienza a taconear

sentimos en el pecho

la dulce tentación;

sentimos sed de amar

de amar de corazón…

Y yo también

ame con gran pasión

ame con gran delirio

y coseche martirios

porque un padecer

me brindo esa mujer…

que fue mi perdición!…

Con el alma la quería… y ella se fue…

siempre mi única ilusión…

pero con otro hombre… como a mi…

a su hija abandono!…

Esa hijita tan querida… compañero…

ayer tarde se murió…

pero antes de morir, de este modo

ella me hablo…

Padre!… si la llega a encontrar… dele mi perdón

y dígale también… que aunque ella nos deje

yo siempre la querré… con todo el corazón…

Y bésela por mi…

Hoy la encontré, compañero… no pude perdonar

me fui derecho viejo… y ahí… a esa vaga…

en nombre de mi hija… la punta de mi daga…

beso su corazón!…

DESDE EL ALMA
Letra de Homero Manzi
Musica de Rosita Melo
Musica de Víctor Piuma Velez

Alma si tanto te han herido

¿Porqué te niegas al olvido?

¿Por qué prefieres

llorar lo que has perdido

buscar lo que has querido

llamar lo que murió?

Vives inutilmente triste

y sé que nunca mereciste

pagar con penas

la culpa de ser buena,

tan buena como fuiste

por amor.

Fué, lo que empezó una vez

lo que después

dejó de ser.

Lo que al final

por culpa de un error

fué noche amarga del corazón.

¡Deja esas cartas!

¡Vuelve a tu antigua ilusión!

Junto al dolor

que abre una herida

llega la vida

trayendo otro amor.

Alma no entornes tu ventana

al sol feliz de la mañana.

No desesperes

que el sueño más querido

es el que más nos hiere,

es el que duele más.

Vives inutilmente triste

y sé que nunca mereciste

pagar con penas

la culpa de ser buena,

tan buena como fuiste

por amor.

DICEN QUE DICEN
Letra de Alberto J. Ballesteros
Música de Enrique delfino
Compuesto en 1930

Vení, acercate. No tengas miedo,

que tengo el puño, ya ves anclao;

yo solo quiero contarte un cuento

de unos amores que he balconeao.

Dicen que dicen que era una mina

todo ternura, como eras vos;

que fue el orgullo de un mozo taura

de fondo bueno, como era yo.

Y bate el cuento que en un cotorro

que era una gloria vivian los dos,

y dice el barrio que la quería…

con la fe misma que puse en vos.

Pero una noche que pa’ un laburo

el taura manso se habia ausentao,

prendida de otros amores perros…

la mina aquella se le había alzao.

Dicen que dicen que desde entonces,

ardiendo de odio su corazón,

que el taura manso busco a la paica,

por cielo y tierra, como hice yo.

Y cuando quiso Justo el destino

que la encontrara como aura vos,

trenzo sus manos en el cogote

de aquella perra, como hago yo.

deje vecina, no llame a nadie,

no tenga miedo; estoy, estoy desarmao (versión Julio Sosa)

yo solo quise contarle un cuento,

pero el encono me ha traicionao.

Dicen que dicen, vecina, que era

todo ternura la que murio…

que fue el orgullo de un mozo taura

de fondo bueno, como era yo.

DONDE ESTAS CORAZON?
Letra de A. P. Berto
Música de Martínez Serrano

Yo la quería más que a mi vida,

más que a mi madre la amaba yo

y su cariño era mi dicha,

mi único goce era su amor.

Una mañana de crudo invierno,

entre mis brazos se me murió

y desde entonces voy por el mundo,

con el recuerdo de aquel amor.

Donde estas corazón,

no oigo tu palpitar,

Es tan grande el dolor

que no puedo llorar.

Yo quisiera llorar

y no tengo más llanto,

la quería yo tanto y se fue

para no.

Yo la quería con toda el alma,

como se quiere solo una vez.

Pero el destino, cruel y sangriento,

vino a dejarme sin su querer.

Solo la muerte arrancar podia

aquel idilio de tierno amor,

y una mañana de crudo invierno

entre mis brazos se me murió.

Donde estas corazón,

no oigo tu palpitar,

es tan grande el dolor,

que no puedo llorar.

Yo quisiera llorar

y no tengo más llanto,

la queria yo tanto y se fue

para no retornar.

EL ABROJITO
Letra de Jesús Fernández Blanco
Música de Luis Bernstein
Compuesto en 1926

Llevo, como abrojito, prendido

dentro del corazón una pena

porque te fuiste, ingrata, del nido

y mi vida tan serena

condenaste así al dolor.

Nunca podre arrancar de mi pecho,

nunca! el abrojito punzante.

Y ando, por todo el mal que me has hecho

con el alma agonizante,

sin fe, sin nido, sin amor…

No se porque te alejaste de mi

si yo te adore con creciente fervor.

No se porque me engañabas así,

sin demostrar desamor…

Con tu querer, yo era un hombre felíz

y nunca pensé que tu ardiente pasión

era el puñal que me habría de abrir

esta herida de mi corazón.

Quiero que en tu vivir errabundo,

sepas que solo y entristecido

marcho por los senderos del mundo,

con recuerdos que han prendido

como abrojos de cardal…

Pido que alguna vez tropecemos

para saber si al fin has hallado

todo lo que inconsciente has soñado.

Y quizá después podamos

volver los dos a empezar!

EL BAZAR DE LOS JUGUETES
R.Rufino/Reynaldo Viso

Patrón cierre la puerta

porque mira asombrado?

le compro los juguetes

que tiene en el bazar

yo se los compro todos

no importa lo que gasto

dinero no me falta

para poder pagar

por una sola noche

yo quiero ser rey mago

para que los purretes

de todo el arrabal

mañana al despertarse

aprieten en sus manos

el sol de esta alegría

que yo les quiero dar

Al bazar de los juguetes

cuantas veces de purrete

me acercaba para ver

para ver de allí de afuera

desde atrás de la vidriera

lo que nunca iba a tener

Si mi vieja era tan pobre

le faltaba siempre un cobre

para comprarnos el pan

y hoy que puedo,

que la suerte me sonríe

yo lo quiero que haya un pibe

que no tenga ni un juguete pa’jugar

Yo se lo que es sentirse

en una nochebuena

sin un solo regalo

sin un pedazo de pan

sabiendo que los otros

cruzando la vereda

dejaban sus regalos

en medio del zaguán

Yo se lo que es sentir

besado diariamente

por una pobre madre

que no me pudo dar

el más humilde y pobre

de todos los juguetes

por eso se los compro

por eso nada más.

EL DIA QUE ME QUIERAS
Letra de Alfredo Le Pera
Letra de Carlos Gardel
Música de Alfredo Le Pera
Música de Carlos Gardel

la cuarta y la quinta estrofa no las canta, sinó que las recita

a capella, con acompañamiento orquestal entre ellas.

Acaricia mi ensueño

el suave murmullo

de tu suspirar.

Como ríe la vida

si tus ojos negros

me quieren mirar.

Y si es mío el amparo

de tu risa leve

que es como un cantar,

ella aquieta mi herida,

todo, todo se olvida.

El día que me quieras

la rosa que engalana,

se vestirá de fiesta

con su mejor color.

Y al viento las campanas

dirán que ya eres mía,

y locas las fontanas

se contaran su amor.

La noche que me quieras

desde el azul del cielo,

las estrellas celosas

nos mirarán pasar.

Y un rayo misterioso

hará nido en tu pelo,

luciérnagas curiosas que verán

que eres mi consuelo.

El día que me quieras

no habrá más que armonía.

Será clara la aurora

y alegre el manantial.

Traerá quieta la brisa

rumor de melodía.

Y nos darán las fuentes

su canto de cristal.

El día que me quieras

endulzara sus cuerdas

el pájaro cantor.

Florecerá la vida

no existirá el dolor.

La noche que me quieras

desde el azul del cielo,

las estrellas celosas

nos mirarán pasar.

Y un rayo misterioso

hará nido en tu pelo.

Luciérnaga curiosa que vera

que eres mi consuelo.

EL ENTRERRIANO II
Letra de Homero Expósito
Musica de Rosendo Mendizábal

Sabrán que soy el Entrerriano,

que soy milonguero y provinciano,

que soy también

un poquito compadrito

y aguanto el tren

de los guapos con tajitos.

Y en el vaivén

de algún tango de fandango,

como el querer

voy metiéndome hasta el mango,

que pa’l baile y pa’l amor

sabrán que soy siempre el mejor.

Ven, no ven lo que es bailar así,

llevándola juntito a mi

como apretando el corazón…?

Ven, no ven lo que es llevarse bien?

en las cortadas del querer

en la milonga del amor…?

Todo corazón para el amor

me dio la vida

y alguna herida

de vez en vez,

para saber lo peor.

Todo corazón para bailar

haciendo cortes

y al Sur y al Norte

suelen gritar

que el Entrerriano es el gotán.

EL PATIO DE LA MOROCHA
Letra de Cátulo Castillo
Música de Maríano Mores

I

Patio de la morocha

que allá en el tiempo,

tuvo frescor de sombras,

como el alero.

Sobre tu piso pobre,

ladrillos viejos,

junto a mi pecho triste

sus ojos negros

diciendo adiós…,

diciendo adiós…

II

Con el recuerdo de este tango

vuelvo a verla.

Con el recuerdo de este tango

juguetón que me habla de ella.

Tal vez el patio y el cedrón

que me llamaba.

Y su carita de ilusión que se asomaba…

Y en el jirón de alguna

linda medialuna, su cara bruna

que me miraba…

III

Feliz pasaje de vida que duele

como una herida.

Pobre retazo de sueño que acaso

no tenga dueño.

Si estaba el alma en pedazos,

como ingratos sus ojazos cuando

más amor pidieron se me fueron.

Muchacha criolla del tiempo aquel…

Tango dulzón y orillero

que al corazón le reprocha cruel,

la ausencia de la morocha

y el viejo patio que quiero…

EL PORTEÑITO
Letra de Ángel Gregorio Villoldo
Música de Ángel Gregorio Villoldo

Soy porteño como el tango milonguero.

Varón

del tiempo que reinaron los troveros

de acción.

Que digan los que son del malevaje

que ayer temblaron por mi coraje…

Y en los bailes de hacha y tiza

se peleaban por mi…

Las pibas más bonitas disputaban

mi amor,

y siempre palpitaban corazones

por el porteño más buen mozo y picaflor.

Soy porteño del noventa

tiempos bravos del tambito;

bailarín de mucha menta,

por más señas El Porteñito.

Soy del tiempo de Villoldo,

de los Grecos y de Arolas,

que al tanguear con doña Lola

pestañeaban al más pintao.

EL ULTIMO CAFE
Letra de Cátulo Castillo
Música de Héctor Stampone
Compuesto en 1963

Llega tu recuerdo en torbellino

vuelve en el otoño a atardecer,

miro la garua y mientras miro,

gira la cuchara del café.

El último café

de tus labios con frío

vinieron esa vez

con la voz de un suspiro.

Recuerdo tu desdén,

te evoco sin razón,

te escucho sin que estes;

“lo nuestro terminó”,

dijiste en un adiós

de azúcar y de hiel.

Lo mismo que el café

que el amor que olvido

el vértigo final

de un rencor sin porque.

Y allí con impiedad

me vi morir de pie,

bebi tu vanidad

y entonces comprendí mi soledad

sin para que.

Llovía y te ofrecí el último café.

EL ULTIMO ORGANITO
Letra de Homero Manzi

Las ruedas embarradas del último organito

vendrán desde la tarde buscando el arrabal,

con un caballo flaco, un rengo y un monito

y un coro de muchachas vestidas de percal.

Con pasos apagados, elegirá la esquina

donde se mezclen luces de luna y almacén

para que bailen valses detrás de la hornacina

la pálida marquesa y el pálido marqués.

El último organito irá de puerta en puerta

hasta encontrar la casa de la vecina muerta

de la vecina aquella que se cansó de amar;

y allí molerá tangos para que llore el ciego

el ciego inconsolable del verso de Carriego,

que fuma, fuma y fuma sentado en el umbral.

Tendrá una caja blanca, el último organito

y el asma del otoño sacudirá su son

y adornarán sus tablas cabezas de angelitos

y el eco de su piano será como un adiós.

Saludarán su ausencia las novias encerradas,

abriendo las persianas detrás de su canción

y el último organito se perderá en la nada

y el alma del suburbio se quedará sin voz.

El último organito irá de puerta en puerta

hasta encontrar la casa de la vecina muerta,

de la vecina aquella que se cansó de amar;

y allí molerá tangos para que llore el ciego,

el ciego inconsolable del verso de Carriego

que fuma, fuma y fuma sentado en el umbral.

EN ESTA TARDE GRIS
Letra de José María Contursi.
Música de Maríano Mores
Compuesto en 1941

Que ganas de llorar

en esta tarde gris,

en su repiquetear

la lluvia habla de ti.

Remordimiento de saber

que, por mi culpa, nunca,

vida, nunca te veré.

Mis ojos al cerrar

te ven igual que ayer,

temblando al implorar

de nuevo mi querer.

Y hoy es tu voz que vuelve a mí,

en esta tarde gris.

Ven,

triste me decías,

que en esta soledad

no puede más el alma mía…

Ven,

y apiádate de mi dolor,

que estoy cansada de llorar,

de sufrir y esperar

y de hablar siempre a solas

con mi corazón.

Ven,

que te quiero tanto

que si no vienes hoy

voy a quedar ahogada en llanto…

No,

no puede ser que siga así,

con este amor clavado en mi

como una maldición.

No supe comprender

tu desesperación

y alegre me aleje

en alas de otro amor.

Que solo y triste me encontré

cuando me vi tan lejos

y mi engaño comprobé.

Mis ojos al cerrar

te ven igual que ayer

temblando al implorar

de nuevo mi querer,

y hoy es tu voz que sangra en mi

en esta tarde gris.

ESTA NOCHE ME EMBORRACHO
Letra de Enrique Santos Discépolo
Música de Enrique Santos Discépolo
Compuesto en 1927

Sola, fané descangayada,

la vi esta madrugada

salir de un cabaret;

flaca, dos cuartas de cogote,

y una percha en el escote

bajo la nuez.

Chueca, vestida de pebeta,

teñida y coqueteando

su desnudez…

Parecía un gallo desplumao,

mostrando al compadrear

el cuero picoteao…

yo que se cuando no aguanto más,

al verla así rajé,

pa’ no llorar…

Y pensar que hace diez años

fue mi locura!

que llegué hasta la traición

por su hermosura!…

que esto que hoy es un cascajo

fue la dulce metedura

donde yo perdí el honor;

Que chiflao por su belleza

le quité el pan a la vieja

me hice ruin y pechador…

Que quedé sin un amigo

que viví de mala fe

que me tuvo de rodillas

sin Moral, hecho un mendigo,

cuando se fue.

Nunca creí que la vería

en un “requiescat in pache”

tan cruel como el de hoy

mire, si no es pa’ suicidarse

que por este cachivache

sea lo que soy…

Fiera venganza la del tiempo

que le hace ver deshecho

lo que uno amó…

y este encuentro me ha hecho tanto mal,

que si lo pienso más,

termino envenenao.

Esta noche me emborracho bien,

me mamo bien mamao!….

pa’ no pensar.

FAROLITO DE PAPEL
Letra de F. García Jiménez
Música de T. Lespes
Música de M. Lespes

En tus grupos me ensarté

y en tu arrullo me dormí

y dormido me quedé

solo, pato, y hecho un gil

La otra tarde me encontré

la cartita del adiós

en la almohada donde ayer

me juraste eterno amor.

Farolito de papel

que alumbraste en mi bulín

con la luz amiga y fiel

de amoroso berretín

A otro lado alumbrás hoy

te apagaste para mí

y yo a oscuras aquí estoy

solo, pato y hecho un gil.

Solo quedé, yo no tenía más que a vos

Pato, porque eras un mundo de ilusión

Vuelvo a encender el triste pucho del ayer

para aliviar esta amargura brava que hoy me das

Vos sos linda, vos tenés

pinta fina y engrupís

Vos un mundo prometés

y sin dar te despedís

Vos el traje te adornás

con mi otario corazón

y los de otros que al pasar

tu belleza encandiló

Pero al fin apenas sos

farolito de papel

y una noche en lo mejor

chamuscado has de caer

Cargarás también tu cruz

cuando sepas que tenés

mucho humo y poca luz,

farolito de papel

Solo quedé…

FLOR DE FANGO
Letra de Pascual Contursi
Música de Augusto A. Gentile
Compuesto en 1917

Mina, que te manyo de hace rato,

perdoname si te bato

de que yo te vi nacer…

Tu cuna fue un conventillo

alumbrado a querosen.

Justo a los catorce abriles

te entregastes a la farra,

las delicias del gotan.

Te gustaban las alhajas,

los vestidos a la moda

y las farras de champan.

Anduviste pelechada

de sirvienta acompañada

por pasar por niña bien,

y de muchas envidiada

porque llevabas buen tren.

Y te hiciste cachadora;

luego fuiste la señora

de un comerciante mishe;

lo dejaste arruinado

sin vento, amurado

en la puerta de un café.

Después fuiste la amiguita

de un viejo boticario,

y el hijo de un comisario

todo el vento te saco…

Y empezó tu decadencia,

las alhajas amuraste

y una pieza alquilaste

en una casa ‘e pensión.

Te hiciste tonadillera,

pasaste ratos extraños,

y a fuerza de desengaños

quedaste sin corazón.

Fue tu vida como un lirio

de congojas y martirios;

solo un dolor te agobio:

no tenías en el mundo ni un consuelo

y el amor de madre te falto.

Fuiste papusa de fango

y las delicias de un tango

te espiantáron del bulín,

los amigos te engrupieron

y ellos mismos te perdieron

noche a noche en el festín.

FRANCESITA
Letra de Vacarezza
Música de Enrique Delfino
Cantado por Carlos Gardel

Che, Francesita bulevardera

tiene su escudo la flor de lis

en alas vino de una quimera

es Francesita, es de Paris

con su silueta nerviosa y fina

con sus brillantes y su toilette

las ven las chicas de la Argentina

y de ella dicen pero que bien

Francesita flor del bulevard

no te pongas triste que vas a llorar

y hay que reir para olvidar

Francesita flor del bulevard

Con su viejito feliz soñaba

allá en un barrio cerca de Dios

pero el ingrato que tanto amaba

le dio a otra femme su corazón

partió con ella y enloquecida

siguió sus pasos desde Paris

más perdió el rumbo y el ansia de su vida

bajo las noches de este país.

FRENTE AL MAR (VERSIÓN COMPLETA)
Letra de R.M. Taboada
Música de Mariano Mores

Frente al mar,

frente a Dios

empapada de noche y de pena mi voz

se estremece en el último adiós…

Frente al mar,

frente a Dios,

yo te ruego, que al menos, me digas

porque me castigas…

Frente a Dios,

frente al mar,

yo pregunto si acaso el delito fue dar,

siempre dar, sin pedir más que amar…

Yo no sé, que paso;

yo no sé porque fue que la luz del amor se apago…

Solo sé que te vas y que el viento, en tu nombre,

parece gritar: Nunca más!

Frente al mar, frente a Dios

empapada de noche y de pena

mi voz se estremece en el último adiós

Frente al mar, frente a Dios

yo te ruego,

que al menos me digas porque me castigas

Frente a Dios frente al mar,

yo pregunto si acaso el delito fue dar,

siempre dar, sin pedir más que amar…

Yo no sé, que paso;

yo no sé porque fue que la luz del amor se apagó…

Solo sé que te vas

y que el viento, en tu nombre,

parece gritar: Nunca más!

Ya lo sé…

Yo lo sé. nunca más,

nunca más!

FUIMOS
Letra de Homero Manzi
Música de José Dames
Compuesto entre 1941 y 1947
Musicalizado por José Dames en 1945

Fui como una lluvia de cenizas y fatigas

en las horas resignadas de tu vida…

Gota de vinagre derramada,

fatalmente derramada sobre todas tus heridas.

Fuiste por mi culpa golondrina entre la nieve;

rosa marchitada por la nube que no llueve.

Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza,

que no puede vislumbrar su tarde mansa.

Fuimos el viajero que no implora, que no reza,

que no llora, que se echó a morir.

Vete…!

No comprendes que te estas matando..?

No comprendes que te estoy llamando..?

Vete…!

No me beses que te estoy llorando

y quisiera no llorarte más..!

No ves..?

Es mejor que mi dolor

quede tirado con tu amor,

librado de mi amor final.

Vete..!

No comprendes que te estoy salvando..?

No comprendes que te estoy amando..?

No me sigas..! Ni me llames..! Ni me beses..!

Ni me llores..! Ni me quieras más..!

Fuimos abrazados a la angustia de un presagio

por la noche de un camino sin salidas,

pálidos despojos de un naufragio

sacudidos por las olas del amor y de la vida.

Fuimos empujados en un viento desolado…

sombras de una sombra que tornaba del pasado.

Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza,

que no puede vislumbrar su tarde mansa.

Fuimos el viajero que no implora, que no reza,

que no llora, que se echó a morir.

FUMANDO ESPERO
Viladomat Masanas y F. Garzó

Fumar es un placer, genial, sensual…

Fumando espero a la que tanto quiero

Tras los cristales de alegres ventanales

Y mientras fumo mi vida no consumo,

Porque flotando el humo me suelo adormecer.

Tendido en mi sofá, soñar y amar,

Ver a mi amada feliz y enamorada

Sentir sus labios besar con besos sabios

Y el devaneo sentir con más deseos

Cuando sus ojos veo sedientos de pasión.

Por eso estando mi bien

Es mi fumar un eden,

Dame el humo de tu boca

Dame que en mi, pasión provoca,

Corre que quiero enloquecer de placer,

Sintiendo ese calor del humo embriagador

Que acaba por prender

La llama ardiente del amor.

La hora de inquietud con él no es cruel

Sus espirales son sueños celestiales

Que forman nubes que hacia la gloria suben

Y envuelta en ella su chispa es una estrella

Que luce clara y bella con límpido fulgor.

Por eso estando mi bien

Es mi fumar…

FUME COMPADRE
Letra de Manuel Romero
Música de Manuel Joves
Compuesto en 1923

Fume compadre, fume y charlemos,

y mientras fuma recordemos

que como el humo del cigarrillo

ya se nos va la juventud.

Fume compadre, fume y recuerde,

que yo también recordare,

yo que con el alma la quería

un negro día la abandone.

Voy sin poderla olvidar,

atormentado por la pena,

ella juro que era buena

y no la quise escuchar.

De nada sirve guapear

cuando es honda la metida,

pobrecita, mi querida,

toda la vida la he de llorar.

Y ahora compadre, arrepentido,

quiero olvidarla y no la olvido,

si hasta parece que ella se mece

entre las nubes del humo azul.

Fume compadre, fume y soñemos

quiero olvidar mi ingratitud,

al ver hoy que como el humo

se desvanece la juventud.

GARGANTA CON ARENA
Letra de Cacho Castaña
Música de Cacho Castaña

Ya ves,

el día no amanece,

“Polaco” Goyeneche,

cantame un tango más.

Ya vez,

la noche se hace larga,

tu vida tiene un carma,

cantar, siempre cantar.

Tu voz,

que al tango lo emociona,

diciendo el punto y coma

que nadie le cantó.

Con tu voz,

con duendes y fantasmas,

respira tu en el asma

de un viejo bandoneón.

Canta,

garganta con arena,

tu voz tiene la pena

que Malena no cantó.

Canta,

que Juárez te condena

al lastimar tu pena,

con su blanco bandoneón.

Canta,

la gente está aplaudiendo,

aunque te estés muriendo

no conocen tu dolor.

Canta,

que Troilo desde el cielo,

debajo de tu almohada,

un verso te dejó.

Cantor, de un tango algo insolente,

hiciste que a la gente le duela tu dolor.

Cantor, de un tango equilibrista,

más que cantor artista, con vicios de cantor.

Ya ves, a mi y a Buenos Aires,

nos falta siempre el aire

cuando no está tu voz,

a vos, que tanto me enseñaste,

el día que cantaste conmigo una canción.

Bis V a VIII.

GARUA

Letra de Enrique Cadícamo

Música de Aníbal Carmelo Troilo

Compuesto en 1943

Que noche llena de hastío y de frio,

el viento trae un extraño lamento,

parece un pozo de sombras la noche,

y yo en las sombras camino muy lento

Mientras tanto la garua se acentúa con sus púas,

en mi corazón.

En esta noche tan fría y tan mía

pensando siempre en lo mismo me abismo

y aunque yo quiera arrancarla,

desecharla y olvidarla

la recuerdo más…

Garua!….

solo y triste por la acera

va este corazón transido

con tristeza de tapera

sintiendo…tu hielo

porque aquella con su olvido

hoy le ha abierto una gotera

Perdido!..

como un duende que en la sombra

mas la busca y más la nombra

Garua…tristeza

hasta el cielo se ha puesto a llorar!….

Que noche llena de hastío y de frio

no se ve a nadie cruzar por la esquina

sobre la calle la hilera de focos,

lustra el asfalto con luz mortecina

Y yo voy como un descarte, siempre solo

siempre aparte, recordándote…

Las gotas caen en el charco de mi alma

hasta los huesos calados y helado..

Y humillando este tormento

todavía pasa el viento…

empujándome!……

GARUFA
Letra de Roberto Fontaina
Musica de Juan A. Collazo

Del barrio La Mondiola sos el más rana

y te llaman Garufa por lo bacán,

tenés más pretensiones que bataclana

que hubiera hecho suceso con un gotan.

Durante la semana, meta al laburo

y el sábado a la noche sos un doctor…

Te encajas las polainas y el cuello duro,

y te venís al centro de rompedor.

Garufa!

Pucha que sos divertido.

Garufa!

vos sos un caso perdido.

Tu vieja…

dice que sos un bandido

porque supo que te vieron,

la otra noche

en el Parque Japones…

Caes a la milonga en cuanto empieza

y sos para las minas el bareador;

sos capaz de bailarte La Marseyesa

la marcha Garibaldi y El Trovador…

Con un café con leche y una ensaimada

rematas esa noche de bacanal,

y al volver a tu casa de madrugada

decís… “Yo soy un rana fenomenal.”

GITANA RUSA
Letra de Horacio Sanguinetti
Música de J. Sánchez Gorio

Pintó tus ojos

el azabache de una pena,

Gitana buena,

yo ví tus lágrimas de amor…

Caminos blancos

fueron pañuelo de tu llanto

y acongojaron tu corazón.

Gitana rusa,

no lo hallarás por las tabernas,

ni en las estepas,

ni en las calles del dolor…

Gitana triste,

serás más triste cuando sepas

que tu gitano

se arrojó una noche al Don…

Gitana rusa,

no lo hallarás por las tabernas,

ni en las estepas,

ni en las calles del dolor…

GRICEL
Letra de José María Contursi.
Música de Maríano Mores
Compuesto en 1942

No debí pensar jamás

en lograr tu corazón

y sin embargo te busque

hasta que un día te encontré

y con mis besos te aturdí

sin importarme que eras buena…

Tu ilusión fue de cristal

se rompió cuando partí

pues nunca, nunca más volví..

!Que amarga fue tu pena.!

No te olvides de mi

de tu Gricel

me dijiste al besar

al Cristo aquel

y hoy que vivo enloquecido

porque no te olvide

ni te acuerdas de mi

!Gricel!!Gricel!

Me falto después tu voz

y el calor de tu mirar

y como un loco te busque

pero ya nunca te encontré

y en otros besos me aturdí…

Mi vida toda fue un engaño!

¿Que será Gricel de mí?

Se cumplió la ley de Dios

porque sus culpas ya pago

quien te hizo tanto daño.

HACELO POR LA VIEJA
Letra de Carlos Viván
Letra de Bonati

Música de Rodolfo Sciammarella

Campaneame bien, hermano,

estoy listo en la palmera.

Yo se bien que la que espera

muy pronto me va a llevar.

Por eso es que chorro viejo,

escabiador, mujeriego,

solo te pido, te ruego,

me escuches sin protestar.

A nadie tengo en el mundo

más que a vos y a la viejita;

por mi culpa, pobrecita,

vos sabes cuanto lloro,

pero vos que estas a tiempo

si queres podes abrirte

y no vas a arrepentirte

como me arrepiento yo.

Hacelo por la vieja,

abrite de la barra;

ya ves lo que te espera

si continuas así;

no ves que es peligroso

tomar la vida en farra;

hacelo por la vieja

si no lo haces por mí.

De esta, hermano, no me escapo,

no pretendas engrupirme;

más pa´ que voy a afligirme

si tenia que suceder;

aunque mama, pobre mama,

prenda velas a la Virgen,

yo se bien que estoy en cana,

que ya no hay nada que hacer.

Anoche la pobre vieja

cuando nadie la veía,

creyéndose que dormía

llorando me fue a besar;

no pude hacerme el dormido,

la bese, la abrace fuerte,

madre, le dije, la muerte

muy pronto me va a llevar.

Hacelo por la vieja,

abrite de la barra;

ya ves lo que te espera

si continuas así;

no ves que es peligroso

tomar la vida en farra;

hacelo por la vieja

si no lo haces por mí.

HASTA SIEMPRE AMOR
Letra de Federico Silva
Música de Donato Racciatti

Hasta siempre, amor,

pasarás de otro brazo

y dolerá el fracaso…

igual que hoy.

Hasta siempre, amor,

corazón como el mío

– que compartió tu hastío –

no encontrarás.

Y entre la gente buscarás

la mano amiga que te dí…

y sólo así comprenderás

que por quererte te perdí!.

Hasta siempre, amor,

pasarás de otro brazo

y dolerá el fracaso…

igual, igual que hoy…

Hasta siempre, amor.

Hoy me sangra el recuerdo

como una espina nueva

del corazón.

Hasta siempre, amor,

cuando sueñes conmigo

en las noches de frío

ya no estaré.

Y no me llames, si me ves

a mi también con otro amor…

porque es inútil esperar

si hasta la esperanza ya murió!

Hasta siempre, amor,

pasarás de otro brazo

y dolerá el fracaso…

igual, igual que hoy…!

HACETE UN HOMBRE DE BIEN
Letra de Oscar VALLES
Música de Oscar VALLES

Yo no se, si por fin te has avivado,

que no es cosa de tarados, el tener que laburar,

vos que siempre la cargaste a la gente,

que vive decentemente, con honor y dignidad,

no sabes, que los vagos y los chantas,

al final quedan en llanta, sin auxilio, reventados,

todos crotos, galgueando tras de una “luca”,

como pijo de peluca, muertos de hambre y arruinados.

BIS

Laburala, vos que andas siempre en la mala,

le tenes miedo a la pala y atorras en un colchón,

no creas, que todo el mudo la “pega”,

igual que palito ortega, fangio, vilas y monzon,

acordate, que a la guita hay que “yugarla”,

no todos pueden pelearla, con las gambas de pele,

!no seas grasa!, piantate de la resaca,

y sacudite la fiaca, hacete un hombre de bien.

Yo no se, si por fin te has convencido,

que el que vive de apoliyo, se despierta sobre el riel,

convencete, que el que es rasca y camelero,

nunca puede entrar primero, y se morfa el “no place”,

te das cuenta, que anda seco el que no “yuga”,

y que nadie te saluda, por temor de ser mangado,

no te fian, ni un carozo de aceituna,

y todo el mundo te juna, como un fiambre descartado.

HACELE FRENTE A LA VIDA
Letra de Enrique BLAS Lomuto (TABANILLO)
Música de Rodolfo Sciammarella

Te vas para conquistar,

la gloria, lejos de aqui,

mas no te vas a olvidar,

del amor que siempre te di,

el cariño de tus viejos,

que te quieren ver triunfar,

ellos, de aquí, de tan lejos,

siempre te habrán de alentar.

BIS

Tu corazón bueno,

de muchacho honrado,

cuidalo celoso,

sin dejar entrar,

las mil tentaciones,

de la vida falsa,

de falsas mujeres,

que te han de engañar,

por nada del mundo,

cambies el camino,

que vas a empezar.

Si la lucha es desigual,

y fracasa tu ilusión,

y te ha acorralado el mal,

hecha tu mano al corazón,

y si ves desvanecida,

tu esperanza de triunfar,

hacele frente a la vida,

aunque te cueste luchar.

HACE TIEMPO
Letra de Cátulo Castillo
Música de Sebastián Piana

Hace tiempo, en las nieblas de Londres,

sobre un viejo cansancio de andén,

te encontré, golondrina sin nombre,

pasajera del tren de las diez.

Y en el fuego de algún cigarrillo,

con mis noches sin sueño, te amé,

para darte en el humo, un anillo

que hace tiempo, allá lejos, se fue.

Hace tiempo y allá lejos,

por los dulces años viejos

del ensueño y la pobreza…

Cuando el alma era viajera

en vagones de primera,

sin cansancio y sin tristeza.

Hace tiempo y allá lejos,

cuando no eran más que espejos

los amores que viví,

una noche larga y fría,

sobre rieles de agonía,

tras la niebla te perdí.

No estarás en el viaje en que parta.

Cuando partas, tampoco estaré.

Pero tu alma, presente y amarga,

volverá en aquel tren de las diez.

Volverá en los recuerdos añejos.

Volverá en aquel llanto de adiós,

que hace mucho, una vez, y allá lejos,

tu postrera mirada me dio…

HABLEMOS CLARAMENTE

Letra de Francisco Loiácono

Música de Osvaldo Nicolás Fresedo

Y bueno a ver, hablemos claramente

No andemos esquivando la verdad

Hay momentos horribles que nos duele

Hay cosas que he tratado de esquivar.

Yo se muy bien que estas juntando sombras

tus ojos se resisten a mirar

y tus mismas palabras nunca nombran

el tema que tenemos que abordar.

Habla, habla sin miramientos

n tengas compasión

soltá, soltá todas las sombras

que hay en tu corazón.

Después, después que haya escuchado

Talvez no vuelva más,

así sabré que te he dejado

temiendo a la verdad.

Y bueno a ver, no llores tontamente

me callo si al hablarte te hago mal

sigamos enlazados al silencio

tus lágrimas me han dicho la verdad.

HABLANDO DE TANGO
Letra de Raúl MARIO HORMAZA
Música de Roberto GRELA

Hablando de tango,

quisiera contarles,

sencillo y compadre,

fue tango y será,

no tienen derecho,

cambiando el repoje,

con cuatro compases,

nacio pa’ bailar.

el tango moderno,

o el tango canyengue,

se empilche de “lengue”

se vista de frack,

es un cacho grande,

de aquel Buenos Aires,

de la serenata,

y del mayoral.

BIS

El tango es el pueblo,

las calles, escuelas,

es la piba aquella,

que dejo el percal,

es canción de cuna,

de los arrabales,

el tango es Arolas,

es Bardi es Cobián,

y hoy, al evocarlos,

se acuerdan muchachos,

quisiera llorar.

IDA Y VUELTA
Letra de Virgilio Expósito
Música de Saúl Cosentino

Que tristeza gris,

la angustia me invadió,

lágrimas de sal

cayeron del amor.

Nunca imaginé aquél silencio que llegó

luego que en tropel subimos al avión.

Todo se esfumó

por cuenta del reloj.

Tu silueta al fin

de chica se perdió,

y la turbulencia del motor hacia el confín

pusieron fin al adiós.

Sabía el corazón

que pronto iba a volver,

y el son del viaje fué…la desazón.

En todo estabas tú,

mis sueños fuiste tú.

siempre presente tú

con el amor.

Llegó el regreso al fin

y comencé a volar

trayéndote otra vez

todo mi ser!

Final de un viaje que

nos agrandó el amor,

y el beso que te dí

se repitió…!

IDOLOS DE LA RADIO
Letra de Ivo Pelay
Música de Francisco Canaro

Desde el rincón de mi bohardilla sola y gris

y ante las luces de la noche de París,

hoy me he puesto a soñar con la tierra felíz

que dejé tras el mar por venir hasta aquí…

Y el recuerdo empañó la lejana visión,

y del aire a través, ha llegado hasta mi

argentina, una voz que mil veces oí…!

Y en mi gris bohardilla de París

canta una voz una canción

de mi país!

Es la voz que triunfal

mi ciudad recorrió!…

Es la voz que escuché

conquistar mi ciudad,

y hoy del mar a través

trae a mí,

su emoción y amistad…

Voces queridas que al cruzar la inmensidad

llegan amigas a curar mi soledad!…

Voces plenas de amor!… Consejeras de bien,

que en desfile triunfal me circundan de fe!…

Dulces voces que ayer, en mis tierras oí

y hoy amigas, están amorosas aquí;

mensajeras de sol y de hogar, junto a mí!…

Voces que al cruzar la inmensidad,

traen a mi una canción de mi ciudad!…

INVIERNO PORTEÑO
Letra de Eladia Blázquez
Música de Astor Piazzolla

Invernal, porteño invierno tan puntual

regresas una y otra vez

no sé desde qué mundo austral

para llevarme a algún país

en donde el frio más glacial

se viste siempre con el gris

en los vapores de alcohol

el alma y el cristal

y ya no puedo ver el sol

invernal, presiento tu sabor frutal

igual a me tristeza

que quiere abrirse en flor

y es cuando todo duele sin saber por qué

y es cuando descubrimos siempre lo que nadie ve

cuando sabemos bien

que para digno mal

llevamos en la piel un algo de invernal

IVON
Letra de Horacio Sanguinetti
Música de Luis N. Visca
Compuesto en 1945

En el silencio tembló tu voz…

tu voz herida diciendo adiós…

Después tus ojos bajo el negro

sombrerito de castor

lloraron nuestra separación.

Y es esta pena, mi linda Ivón

que araña siempre mi corazón

mis juveniles primaveras

no podían comprender

ni razonar, mi gran error.

¡Dónde andarás, Ivón!

De calle en calle mi amor te nombra,

¡dónde andarás, Ivón!

De barrio en barrio te busco, Alondra.

Y me parece que estás huyendo de mí

sintiendo terror de mi sombra.

¡Y con razón, Ivón!

Y yo sangrando, sin tu perdón.

Mi pecho, hoy late con emoción

así latía, tu corazón.

Recuerdo ahora que su ritmo

parecía de reloj…

Aquella noche de nuestro adiós

y aquella noche para los dos

significaba la perdición.

Alucinando de inconsciencia

tu presencia la busqué

recién después y tarde fue.

JACINTO CHICLANA
Letra de Jorge Luis Borges
Música de Astor Piazzolla

Me acuerdo, fue en Balvanera,

en una noche lejana,

que alguien dejó caer el nombre

de un tal Jacinto Chiclana.

Algo se dijo también

de una esquina y un cuchillo.

Los años no dejan ver

el entrevero y el brillo.

¡Quién sabe porque razón,

me anda buscando ese nombre!

Me gustaría saber

cómo habrá sido aquel hombre.

Alto lo veo y cabal,

con el alma comedida;

capaz de no alzar la voz

y de jugarse la vida.

RECITADO:

Nadie con paso más firme

habrá pisado la tierra.

Nadie habrá habido como él

en el amor y en la guerra.

Sobre la huerta y el patio

las torres de Balvanera,

y aquella muerte casual,

en una esquina cualquiera.

CANTO:

Sólo Dios puede saber

la laya fiel de aquel hombre.

Señores, yo estoy cantando

lo que se cifra en el nombre.

Siempre el coraje es mejor.

La esperanza nunca es vana.

Vaya, pues, esta milonga,

para Jacinto Chiclana.

JAMAS LO VAS A SABER
Letra de Abel Mario Aznar
Música de Manuel Sucher

No me vas a ver tirado ni me vas a ver vencido.

No me vas a ver rodando como vos te imaginas,

ni metido en los boliches pa’ olvidarme de tu olvido…

si has pensado en todo eso, no lo vas a ver jamás.

Cuando tenga que nombrarte voy a hacerlo sin testigos

por si acaso en una de esas se me escapa un lagrimon,

y si tomo alguna copa no va a ser con los amigos…

Uno nunca esta seguro si le falla el corazón.

No voy a andar dando pena,

desesperado y vencido;

después de haberte perdido

nunca sabrás si tu olvido

dejo ternura o rencor.

Si todos dicen que miento,

porque abrazado al ayer

te quiero mucho, y te siento…

si mi vida es un tormento…

jamás lo vas a saber!

No te voy a dar el gusto que te digan algún día,

que me vieron solo y triste, que me muero por tu amor;

que te extraño como nunca, que te quiero todavía…

no te voy a dar el gusto que te cuenten mi dolor.

Yo sabre morder mis penas y callar mis pensamientos,

no te va a decir ninguno que en sincera confesión

le lloré mis amarguras, ni le dije lo que siento…

lo siento lo sabemos solo yo y mi corazón.

JUSTO EL 31!
Letra de Enrique Santos Discépolo
Música de Rada Ray

Hace cinco días, loco de contento,

vivo en movimiento como un carrusel…

Ella que pensaba ‘amurarme’ el uno

justo el treinta y uno, yo la madrugué…

Me conto un vecino, que la inglesa loca,

cuando vio la pieza sin un alfiler,

se morfó la soga de colgar la ropa

(que fue en el apuro lo que me olvide).

Si se ahorca no me paga las que yo pasé…

Era un mono loco que encontré en un árbol

una noche de hambre que me vio pasar;

me tiro un coquito… Yo que soy chicato,

me ensarte al oscuro y la lleve al bulín!!

Se que entre en la pieza y encendí la vela,

se que me di vuelta para verla bien…

Era tan fulera que la vi, di un grito,

lo demás fue un sueño, yo me desmaye!!!

La aguante de pena casi cuatro meses,

entre la cachada de todo el café…

Le tiraban nueces mientras me gritaban:

“Ahí va Sarrasani con el chimpancé!!!”

Gracias a que el “Zurdo”, qu’es tipo derecho

le ‘rego el helecho’ cuando se iba a alzar,

y la redoblona de amurarme el uno,

justo el treinta y uno se la fui a cortar!!!

LA CABEZA DEL ITALIANO
Letra de Francisco Bastardi
Música de Antonio Scatasso

Compuesto en 1924

Muchachos a reír,

muchachos a gozar,

que yo quiero cantar

la dicha de vivir.

Aquí junto a mi amor

que yo no venero,

me rio de dolor

del mundo entero.

Así juntito a mi,

como lo manda Dios,

vos mi Rodolfo sos

y yo tu Mimi.

Y mi alma infantil

que es toda tuya,

alegra tu bulín

estudiantil.

Acordate que a veces

la mar de veces,

con un caho de pan y diez

de queso…

tenías que estudiar

y eran mis besos

que hacian completar

nuestro sostén.

Y acordate esa vez

que me trajiste

envuelta en un papel

y muy ufano,

la cabeza frappe

del italiano

que un tiro se pegó en el

almacén.

Muchachos a reír,

[etc.]

LA CACHILA
Letra de Héctor Polito
Música de Eduardo Arolas

Yo también en otros tiempos,

que nunca olvido,

con mi amor y tu bondad,

igual que la cachila,

hice mi nido.

En tu amor calmé mi sed

mi sed y mi locura

en tu agua pura

y mi sangre con ternura

gota a gota te ofrendé.

Pero una noche un viento malo, fatal

un vendaval

sin compasión

a nuestro hogar destruyó.

Jamás pensé,

¡ay!, jamás creí

sufrir así

la fatalidad.

La congoja y la aflicción

en soledad

con sus espinas

desgarran más.

De aquel amor,

sol de juventud,

que fue un altar

hoy sólo quedó

esta angustia sin final

desolación del corazón.

Nunca más mis ojos tristes

verán tu aurora

y mi pobre corazón,

igual que la cachila,

de pena llora.

Mi tremenda soledad

se ahoga con el llanto

de mi desvelo

desde el día que hasta el cielo

el Supremo te llevó.

LA CALESITA
Letra de Cátulo Castillo
Música de Maríano Mores

Llora la calesita

de la esquinita

sombría,

y hace sangrar las cosas

que fueron rosas

un día…

Mozos de punta y hacha

y una muchacha

que me quería…

Tango varón y entero

más orillero

que el alma mía…

Sigue llorando el tango

y en la esquinita palpita

con su dolor de fango

la calesita…

Carancanfun… Vuelvo a bailar

y al recordar una sentada

soy el ranun que en la parada

de tu enagua almidonada

te grito: Carancanfun!…

Y el taconear

y la lustrada

sobre el pantalón,

cuando, a tu lado, tirado

tuve mi corazón…

Grita la calesita

su larga cuita

maleva…

Cita que por la acera

de Balvanera

nos lleva…

Vamos, de nuevo, amiga

para que siga

con vos bailando…

Vamos, que en su rutina

la vieja esquina

me esta llamando…

Vamos, que nos espera

con tu pollera marchita

esta canción que rueda

la calesita…

LA CANCION DE BUENOS AIRES
Letra de Manuel Romero
Música de Azucena Maizani

Música de Oreste Cúfaro

Compuesto en 1932

Buenos Aires, cuando lejos me vi

sólo hallaba consuelo

en las notas de un tango dulzón

que lloraba el bandoneón.

Buenos Aires, suspirando por ti

bajo el sol de otro cielo,

cuánto lloró mi corazón

escuchando tu nostálgica canción.

Canción maleva, canción de Buenos Aires,

hay algo en tus entrañas que vive y que perdura.

Canción maleva, lamento de amargura,

sonrisa de esperanza, sollozo de pasión.

Ese es el tango canción de Buenos Aires,

nacido en el suburbio que hoy reina en todo el mundo.

Este es el tango que llevo muy profundo

clavado en lo más hondo del criollo corazón.

Buenos Aires donde el tango nació,

tierra mía querida.

Yo quisiera poderte ofrendar

todo el alma en mi cantar

y le pido a mi destino el favor

de que al fin de mi vida

oiga el llorar del bandoneón

entonando tu nostálgica canción.

LA CUMPARSITA
Letra de Contursi
Letra de Maroni

Música de Matos Rodríguez

Música de Warren

Música de Firpo

Versión de 1924

Si supieras

que aún dentro de mi alma

conservo aquel cariño

que tuve para ti…!

Quién sabe, si supieras

que nunca te he olvidado…!

volviendo a tu pasado

te acordarás de mí…

Los amigos ya no vienen

ni siquiera a visitarme;

nadie quiere consolarme

en mi aflicción;

desde el día que te fuiste

siento angustias en mi pecho;

decí, percanta, qué has hecho

de mi pobre corazón!

Sin embargo

yo siempre te recuerdo

con el cariño santo

que tuve para ti;

y estás dentro de mi alma,

pedazo de mi vida,

en la ilusión querida

que nunca olvidaré.

Al cotorro abandonado

ya ni el sol de la mañana

asoma por la ventana,

como cuando estabas vos…

y aquel perrito compañero

que por tu ausencia no comía

al verme solo, el otro día,

también me dejó.

LOS MAREADOS
Letra de Enrique Cadícamo
Música de Juan Carlos Cobián
Compuesto en 1920 (musica) y en 1942 (letra)

Rara,

como encendida,

te halle bebiendo,

linda y fatal;

bebías,

y en el fragor del champan

loca reías,

por no llorar…

Pena

me dio encontrarte

pues al mirarte

yo vi brillar

tus ojos

con un eléctrico ardor,

tus bellos ojos

que tanto adore.

Esta noche, amiga mía,

con alcohol nos embriagamos;

que me importa que se rían

y nos llamen los mareados.

Cada cual tiene sus penas

y nosotros las tenemos.

Esta noche beberemos

porque ya no volveremos

a vernos mas…

Hoy vas a entrar en mi pasado,

en el pasado de mi vida.

Tres cosas lleva mi alma herida:

Amor, Pesar, Dolor.

Hoy vas a entrar en mi pasado,

hoy nuevas sendas tomaremos.

Que grande ha sido nuestro amor

y, sin embargo, ay,

mira lo que quedo!

Madame Ivone
Letra Enrique Cadícamo
Música Eduardo Preyra

Mamuasel Ivonne era una pebeta
que en el barrio posta de viejo Montmartre,
con su pinta brava de alegre griseta
animó la fiesta de Les Quatre Arts.
Era la papusa del barrio latino
que supo a los puntos del verso inspirar…
Pero fue que un día llego un argentino
y a la francesita la hizo suspirar.

Madame Ivonne,
la Cruz del Sur fue como el sino,
Madame Ivonne,
fue como el sino de tu suerte…
Alondra gris,
tu dolor me conmueve,
tu pena es de nieve…
Madame Ivonne…

Han pasado diez años que zarpó de Francia,
Mamuasel Ivonne hoy solo es Madam…
La que va a ver que todo quedó en la distancia
con ojos muy tristes bebe su champán.
Ya no es la papusa del Barrio Latino,
ya no es la mistonga florcita de lis,
ya nada le queda… Ni aquel argentino
que entre tango y mate la alzó de París

Madreselva
Tango de 1931
Letra Luis César Amadori
Música Francisco Canaro

Vieja pared
del arrabal,
tu sombra fue
mi compañera.
De mi niñez
sin esplendor
la amiga fue
tu madreselva.
Cuando temblando
mi amor primero
con esperanzas
besaba mi alma,
yo junto a vos,
pura y feliz,
cantaba así
mi primera confesión.

Madreselvas en flor
que me vieron nacer
y en la vieja pared
sorprendieron mi amor,
tu humilde caricia
es como el cariño
primero y querido
que siento por él.
Madreselvas en flor
que trepándose van
es tu abrazo tenaz
y dulzón como aquel,
si todos los años
tus flores renacen,
hacé que no muera
mi primer amor…
Pasaron los años
y mis desengaños
yo vengo a contarte,
mi vieja pared…

Así aprendí
que hay que fingir
para vivir
decentemente;
que amor y fe
mentiras son
y del dolor
se ríe la gente…
Hoy que la vida
me ha castigado
y me ha enseñado
su credo amargo,
vieja pared,
con emoción
me acerco a vos
y te digo como ayer.

Madreselvas en flor
que me vieron nacer
y en la vieja pared
sorprendieron mi amor,
tu humilde caricia
es como el cariño
primero y querido
que nunca olvidé.
Madreselvas en flor
que trepándose van,
es tu abrazo tenaz
y dulzón como aquel…
Si todos los años
tus flores renacen,
¿por qué ya no vuelve
mi primer amor?

Malena
Tango 1941
Letra Homero Manzi
Música Lucio Demare

Malena canta el tango como ninguna
y en cada verso pone su corazón.
A yuyo del suburbio su voz perfuma,
Malena tiene pena de bandoneón.
Tal vez allá en la infancia su voz de alondra
tomó ese tono oscuro de callejón,
o acaso aquel romance que sólo nombra
cuando se pone triste con el alcohol.
Malena canta el tango con voz de sombra,
Malena tiene pena de bandoneón.

Tu canción
tiene el frío del último encuentro.
Tu canción
se hace amarga en la sal del recuerdo.
Yo no sé
si tu voz es la flor de una pena,
só1o sé que al rumor de tus tangos, Malena,
te siento más buena,
más buena que yo.

Tus ojos son oscuros como el olvido,
tus labios apretados como el rencor,
tus manos dos palomas que sienten frío,
tus venas tienen sangre de bandoneón.
Tus tangos son criaturas abandonadas
que cruzan sobre el barro del callejón,
cuando todas las puertas están cerradas
y ladran los fantasmas de la canción.
Malena canta el tango con voz quebrada,
Malena tiene pena de bandoneón.

Mano a mano
Tango 1923
Música Carlos Gardel / José Razzano
Letra Celedonio Flores

Rechiflado en mi tristeza, te evoco y veo que has sido
en mi pobre vida paria sólo una buena mujer.
Tu presencia de bacana puso calor en mi nido,
fuiste buena, consecuente, y yo sé que me has querido
como no quisiste a nadie, como no podrás querer.

Se dio el juego de remanye cuando vos, pobre percanta,
gambeteabas la pobreza en la casa de pensión.
Hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta,
los morlacos del otario los jugás a la marchanta
como juega el gato maula con el mísero ratón.

Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones,
te engrupieron los otarios, las amigas y el gavión;
la milonga, entre magnates, con sus locas tentaciones,
donde triunfan y claudican milongueras pretensiones,
se te ha entrado muy adentro en tu pobre corazón.

Nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado;
no me importa lo que has hecho, lo que hacés ni lo que harás…
Los favores recibidos creo habértelos pagado
y, si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado,
en la cuenta del otario que tenés se la cargás.

Mientras tanto, que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros,
sean una larga fila de riquezas y placer;
que el bacán que te acamala tenga pesos duraderos,
que te abrás de las paradas con cafishos milongueros
y que digan los muchachos: Es una buena mujer.
Y mañana, cuando seas descolado mueble viejo
y no tengas esperanzas en tu pobre corazón,
si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo,
acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo
pa’ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión.

Manoblanca
Tango 1941
Letra Homero Manzi
Música Antonio De Bassi

Dónde vas carrerito del este
castigando tu yunta de ruanos,
y mostrando en la chata celeste
las dos iniciales pintadas a mano.

Reluciendo la estrella de bronce
claveteada en la suela de cuero,
dónde vas carrerito del Once,
cruzando ligero las calles del Sur.

¡Porteñito!… ¡Manoblanca!…
Vamos ¡fuerza, que viene barranca!
¡Manoblanca!… ¡Porteñito!
¡Fuerza! ¡vamos, que falta un poquito!

¡Bueno! ¡bueno!… ¡Ya salimos!…
Ahora sigan parejo otra vez,
que esta noche me esperan sus ojos
en la Avenida Centenera y Tabaré.

Dónde vas carrerito porteño
con tu chata flamante y coqueta,
con los ojos cerrados de sueño
y un gajo de ruda detrás de la oreja.

El orgullo de ser bien querido
se adivina en tu estrella de bronce,
carrerito del barrio del Once
que vuelves trotando para el corralón.

¡Bueno! ¡bueno!… ¡Ya salimos!…
Ahora sigan parejo otra vez
mientras sueño en los ojos aquellos
de la Avenida Centenera y Tabaré.

Margot
Tango 1921
Música José Ricardo-Carlos Gardel
Letra Celedonio Flores

Se te embroca desde lejos, pelandruna abacanada,
que has nacido en la miseria de un convento de arrabal…
Porque hay algo que te vende, yo no sé si es la mirada,
la manera de sentarte, de mirar, de estar parada
o ese cuerpo acostumbrado a las pilchas de percal.
Ese cuerpo que hoy te marca los compases tentadores
del canyengue de algún tango en los brazos de algún gil,
mientras triunfa tu silueta y tu traje de colores,
entre el humo de los puros y el champán de Armenonville.

Son macanas, no fue un guapo haragán ni prepotente
ni un cafisho de averías el que al vicio te largó…
Vos rodaste por tu culpa y no fue inocentemente…
¡berretines de bacana que tenías en la mente
desde el día que un magnate cajetilla te afiló!

Yo recuerdo, no tenías casi nada que ponerte,
hoy usas ajuar de seda con rositas rococó,
¡me reviente tu presencia… pagaría por no verte…
si hasta el nombre te han cambiado como has cambiado de suerte:
ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot!

Ahora vas con los otarios a pasarla de bacana
a un lujoso reservado del Petit o del Julien,
y tu vieja, ¡pobre vieja! lava toda la semana
pa’ poder parar la olla, con pobreza franciscana,
en el triste conventillo alumbrado a kerosén.

María
Tango 1945
Música Aníbal Troilo
Letra Cátulo Castillo

Acaso te llamaras solamente María..!
No sé si eras el eco de una vieja canción,
pero hace mucho, mucho, fuiste hondamente mía
sobre un paisaje triste, desmayado de amor…

El Otoño te trajo, mojando de agonía,
tu sombrerito pobre y el tapado marrón…
Eras como la calle de la Melancolía,
que llovía…llovía sobre mi corazón..!

María..!
En las sombras de mi pieza
es tu paso el que regresa…

María..!
Y es tu voz, pequeña y triste,
la del día en que dijiste:
“Ya no hay nada entre los dos..”

María..!
La más mía..! La Lejana..!
Si volviera otra mañana
por las calles del adiós..!

Tus ojos eran puertos que guardaban ausentes,
su horizonte de sueños y un silencio de flor…
Pero tus manos buenas, regresaban presentes,
para curar mi fiebre, desteñidas de amor…

Un Otoño te trajo..! Tu nombre era María,
y nunca supe nada de tu rumbo infeliz…
Si eras como el paisaje de la Melancolía,
que llovía…llovía, sobre la calle gris…

Marinera
Música Pedro Laurenz
Letra   Ricardo Marín

Espesa de brumas de todos los mares
y tu cara llena de curiosidad,
llegaste en un barco que vino a estos lares
de un país lejano como tu ansiedad.
Tenían tus ojos dulzuras de enero
empinado el gesto por la ensoñación.
Frescura en el alma, tu acento extranjero,
no sé qué destino me unió a tu ilusión.

Marinera…
Siento temblar todavía
tu mano puesta en la mía
soñando por la ribera.
Marinera…
Flor de espuma tan lejana
que encontrara una mañana
y como vino se fuera.
Marinera…
Tengo el recuerdo grabado
de aquel amor que he dejado
dolorido por la espera.
Marinera…
Ya nunca podré olvidarte
y aunque jamás pueda hallarte
siempre, siempre te querré.

Partiste un otoño que el puerto lloraba
la tristeza mustia de un cansancio gris.
Asombro en tus ojos, tus trenzas doradas
y marchita el alma rumbo a tu país.
Miraba con pena como se perdía
hacia el horizonte, lo que tanto amé.
La tarde mi angustia rimar parecía
y a compás lloramos por lo que se fue.

Marioneta
Tango 1928
Música Juan José Guichandut
Letra Armando Tagini

Tenía aquella casa no sé qué suave encanto
en la belleza humilde del patio colonial
cubierto en el verano por el florido manto
que hilaban las glicinas, la parra y el rosal…

¡Si me parece verte! La pollerita corta,
sobre un banco empinadas las puntas de tus pies,
los bucles despeinados y contemplando absorta
los títeres que hablaban, inglés, ruso y francés.

-¡Arriba, doña Rosa!…
¡Don Pánfilo, ligero!…
Y aquel titiritero
de voz aguardentosa
nos daba la función.
Tos ojos se extasiaban:
aquellas marionetas
saltaban y bailaban
prendiendo en tu alma inquieta
la cálida emoción…

Los años de la infancia risueña ya pasaron
camino del olvido; los títeres también.
Piropos y promesas tu oído acariciaron…
te fuiste de tu casa, no se supo con quién.

Allá entre bastidores, ridículo y mezquino,
claudica el decorado sencillo de tu hogar…
Y tú, en el proscenio de un frívolo destino,
¡ sos frágil marioneta que baila sin cesar!

Melenita de oro
Tango 1922
Música Carlos Vicente Geroni Flores
Letra Samuel Linnig

En la orquesta sonó el último tango,
te ajustaste nerviosa el antifaz
y saliste conmigo de aquel baile
más alegre y más rubia que el champán.

¿Cómo se llama mi Pierrot dormido?,
te pregunté, y abriendo tú los ojos.
en mis brazos, mimosa, respondiste:
“A mí me llaman Melenita de Oro…
¡Si fuera por la vida!… ¡Estoy tan sola!…”
¿Recuerdas? Parecía que temblabas
con ganas de llorar, al primer beso…
¡Ya mentía tu boca, la pintada!

Melenita de Oro,
tus labios me han engañado,
esos tus labios pintados,
rojos como un corazón…
Melenita de Oro,
no rías, que estás sufriendo,
no rías, que estás mintiendo
que anoche sufrió tu corazón.

En la almohada, como a una mancha rubia,
tu ausente cabecita creo besar
y mis ojos te ven (¿ya no te acuerdas?)
más alegre y más rubia que el champán.
Déjame; no, no quiero tus caricias;
me mancha la pintura de tus labios…
¡Todavía están tibios de otra cita!
¡Si se ve que recién los has pintado!
Apágame la luz, cierra la puerta…
No quiero verte más, mujer odiada,
déjame solo, solo con mi pena…
¡No quiero verte más!… ¡Vuelve mañana!

Mentira
Tango 1932
Música Francisco Pracánico
Letra Celedonio Flores

Vos, sabés que fuiste para mí
la luz de mi cabeza alocada,
el porqué de mi pobre vivir
que vos alimentaste de amor…
Muñequita de trapo
que yo adoré santamente
y fingías quererme…
¡Mentira, mentira! ¡No tiene perdón!

Me pregunto cuáles son
las causas por que vos
quebraste mi felicidad,
por qué razón fatal
vos me causaste tanto mal…
No te vengo a mendigar
cariños que tal vez
a otros le entregaste
como a mí,
ni me arrepiento
de haberte querido así.

Y pensar que yo te vi llorar
de amor entre mis brazos de hombre,
que escuché jurarme tu querer
por todo lo más grande que hay,
por tu santa viejita,
que Dios la tenga en la gloria…
¡Y eran todas mentiras,
mentiras, mentiras de mala mujer!

Mi Bandoneón y yo (crecimos juntos)
Música Rubén Juárez
Letra Julio Martin

A veces se me hace que nació conmigo
y durmió en mi cuna pegao a mis pies.
Que fue mi juguete y mi perro de pibe
y toda la infancia la corrí con él.
Que anduvimos juntos, atorro y milonga,
desde mi bohemia, cigarro y café.
Y a veces rodamos maneaos por el suelo
y nos levantamos con la misma fe.

Mi bandoneón y yo crecimos juntos,
emparentaos, tal vez, por la pobreza…
Muchas veces reímos de alegría
y otras veces, lloramos de tristeza.
Yo le hablo de hombre a fueye, mano a mano.
Lo mismo que si hablara con la vieja.
Y cuando él me responde, se me antoja
que Buenos Aires mismo me contesta.

Sí, hermano, como siempre
con vos hasta que muera…

Si yo a mi bandoneón lo llevo puesto
como un cacho de tango entre las venas.
Y está de Dios que al dar mi último aliento,
moriremos a un tiempo… mi bandoneón y yo.

Mi Buenos Aires querido
Tango 1934
Música Carlos Gardel
Letra Alfredo Le Pera

Mi Buenos Aires querido
cuando yo te vuelva a ver,
no habrás más pena ni olvido.

El farolito de la calle en que nací
fue el centinela de mis promesas de amor,
bajo su quieta lucecita yo la vi
a mi pebeta, luminosa como un sol.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
y oigo la queja
de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón.

Mi Buenos Aires
tierra florida
donde mi vida
terminaré.
Bajo tu amparo
no hay desengaños,
vuelan los años,
se olvida el dolor.
En caravana
los recuerdos pasan,
con una estela
dulce de emoción.
Quiero que sepas
que al evocarte,
se van las penas
de mi corazón.

La ventanita de mi calle de arrabal.
donde sonríe una muchachita en flor,
quiero de nuevo yo volver a contemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada más maleva una canción
dice su ruego de coraje y de pasión,
una promesa
y un suspirar,
borró una lágrima de pena aquel cantar.

Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver,
no habrá más pena ni olvido.

Mi noche triste
Tango 1946
Música Aníbal Troilo
Letra José María Contursi

Me torturé sin ti y entonces te busqué
por los caminos del recuerdo
y en el recodo más lejano te agitabas por volver
y por librarte de ese infierno…
Y se arrastró hasta mí tu vida sin amor
con su dolor y su silencio
y disfrazamos un pasado que luchaba por querer
volver.

Y fuiste tú
la que alegró mi soledad,
quien transformó en locura
mi pasión y mi ternura
y en horror mis horas mansas.
Tú…
Mi tango triste fuiste tú
y nadie existe más que tú
en mi destino…
Y hoy
te has hecho a un lado en mi camino…
Y es muy tarde ya
para volver llorando atrás
y contener la angustia
que por mustia
duele mucho más.

Se desgarró la luz y enmudeció mi voz
aquella noche sin palabras
al ver que tu alma estaba ausente y a tu lado siempre yo
como una cosa abandonada…
Y se arrastró hasta mí la sombra de otro amor
y de otra voz que te llamaba
y me sumiste en un pasado que luchaba por querer
volver.

Muñeca Brava
Tango 1929
Música Luis Visca
Letra Enrique Cadícamo

Che madam que parlás en francés
y tirás ventolín a dos manos,
que escabiás copetín bien frapé
y tenés gigoló bién bacán…
Sos un biscuit
de pestañas muy arqueadas…
Muñeca brava
bien cotizada.
¡Sos del Trianón…
del Trianón de Villa Crespo…
Milonguerita,
juguete de ocasión…

Tenés un camba que te hacen gustos
y veinte abriles que son diqueros,
y muy repleto tu monedero
pa´ patinarlo de Norte a Sud…
Te baten todos Muñeca Brava
porque a los giles mareás sin grupo,
pa´ mi sos siempre la que no supo
guardar un cacho de amor y juventud.

Campaneá la ilusión que se va
y embrocá tu silueta de rango,
y si el llanto te viene a buscar
escurrí tu dolor y reí…
Meta champán que la vida se te escapa,
Muñeca Brava, flor de pecado…
Cuando llegués
al final de tu carrera,
tus primaveras
verás languidecer

ORGANITO DE LA TARDE
TANGO 1924
Música  Cátulo Castillo
Letra  José González Castillo

Al paso tardo de un pobre viejo
puebla de notas el arrabal,
con un concierto de vidrios rotos,
el organito crepuscular.
Dándole vueltas a la manija
un hombre rengo marcha detrás
mientras la dura pata de palo
marca del tango el compás.

En las notas de esa musiquita
hay no sé qué de vaga sensación
que el barrio parece
impregnarse todo de emoción.
Y es porque son tantos los recuerdos
que a su paso despertando va
que llena las almas con un gran deseo de llorar.

Y al triste son
de esa su canción
sigue el organito lerdo
como sembrando a su paso
más pesar en el recuerdo,
más calor en el ocaso.
Y allá se va
de su tango al son
como buscando la noche
que apagará su canción.

Cuentan las viejas que todo saben
y que el pianito junta a charlar
que aquel viejito tuvo una hija
que era la gloria del arrabal.
Cuentan que el rengo era su novio
y que en el corte no tuvo igual…
Supo con ella, y en las milongas,
con aquel tango reinar.

Pero vino un día un forastero,
bailarín, buen mozo y peleador
que en una milonga
compañera y pierna le quitó.
Desde entonces es que padre y novio
van buscando por el arrabal
la ingrata muchacha
al compás de aquel tango fatal.

ORGULLO TANGUERO
Música Luis Stazo
Letra  Enrique Cadícamo

Con este tango no se pierde el compás
porque es porteño, milonguero y varón.
Mi tango es éste que se llama arrabal
y lo demás es puro cuento…
Desde pebete lo escuchamos roncar
por los deslindes de Barracas al Sur
y en los bailongos lo hemos visto bailar
al Cachafaz, que era una luz…

Tango mío… Tango reo…
del T.V.O., del Palais y Armenoville.
Tu perfume tan lejano de recuerdos
se hace llanto en la armonía del violín.
Tango mío… Tango reo…
¡Qué será de aquel amor que ya perdí!…

Con este tango retobado y pintón
de gran canyengue y malevo compás,
está latiendo con porteña emoción
el corazón de Buenos Aires.
Por más que venga otro estilo a tallar,
por más que quieran disfrazarlo, yo sé
que el tango nuestro nunca debe cambiar,
así nació y así ha de ser.

ORO FALSO
TANGO 1944
Música Virgilio Expósito
Letra Homero Expósito

Mireya jamás fue rubia,
porque Mireya creció sin luna,
su juventud de risa y canciones
llenó de tangos el barrio más pobre,
y era oscura cuando la noche
con sus locuras y fantoches
la llevó.

Morocha está en la historia de mi pueblo.
El oro del cabello es oro falso.
El tango, su tango
me está llamando…
Ayer, que no era rubia ni era triste,
lloraba de alegría entre mis brazos,
y ahora, que llora,
tiene que reír…

Mireya, compás de tangos
¡cuántas estrellas te están llorando!
Tu soledad de mil compañías
hoy canta un tango que es toda tu vida.
¡Pobrecita, morocha y rubia!
Que en una cita con la lluvia
se perdió…

OTARIO QUE ANDAS PENANDO
Letra  Alberto Vacarezza
Música Enrique Delfino

Jajarai, jajai, jajá,
jarajajai, jajai, jojó…
Otario, que andás penando
sin un motivo mayor,
¿quién te digo que en la vida
todo es mentira, todo es dolor?
Si tras la noche oscura, siempre
asoma el sol…
Y de la vida hay que reírse
igual que yo. ..
Jajarai, jajai, jajá,
jarajajai, jajai, jojó…

¿Qué te importa si la paica
del bulín se te fugó
y te traicionó el amigo
y la timba te secó?
Si el destino, que es criollazo,
justiciero y vengador,
ya ha de darlos contra el suelo
a la ingrata y al traidor…

Suene, suene la guitarra,
que se estire el bandoneón,
que la música es olvido
y el olvido, la ilusión
que ha de darnos la alegría
y consuelo en el dolor,
pa que todos nos riamos
igual que me río yo…

Jajarai, jajai jajá,
jarajajai, jajai, jojó…

NADA
TANGO 1944
Música José Dames
Letra Horacio Sanguinetti

He llegado hasta tu casa…
¡Yo no sé cómo he podido!
Si me han dicho que no estás,
que ya nunca volverás…
¡Si me han dicho que te has ido!
¡Cuánta nieve hay en mi alma!
¡Qué silencio hay en tu puerta!
Al llegar hasta el umbral,
un candado de dolor
me detuvo el corazón.

Nada, nada queda en tu casa natal…
Sólo telarañas que teje el yuyal.
El rosal tampoco existe
y es seguro que se ha muerto al irte tú…
¡Todo es una cruz!
Nada, nada más que tristeza y quietud.
Nadie que me diga si vives aún…
¿Dónde estás, para decirte
que hoy he vuelto arrepentido a buscar tu amor?

Ya me alejo de tu casa
y me voy ya ni sé donde…
Sin querer te digo adiós
y hasta el eco de tu voz
de la nada me responde.
En la cruz de tu candado
por tu pena yo he rezado
y ha rodado en tu portón
una lágrima hecha flor
de mi pobre corazón.

Naranjo en Flor
Tango 1944
Música Virgilio Expósito
Letra  Homero Expósito

Era más blanda que el agua,
que el agua blanda,
era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esa calle de estío,
calle perdida,
dejó un pedazo de vida
y se marchó…

Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento…
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después…¿qué importa el después?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.

¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.

Nostalgias
Tango 1933
Música Juan Carlos Cobián
Letra Enrique Cadícamo

Quiero emborrachar mi corazón
para apagar un loco amor
que más que amor es un sufrir…
Y aquí vengo para eso,
a borrar antiguos besos
en los besos de otras bocas…
Si su amor fue “flor de un día”
¿porqué causa es siempre mía
esa cruel preocupación?
Quiero por los dos mi copa alzar
para olvidar mi obstinación
y más la vuelvo a recordar.

Nostalgias
de escuchar su risa loca
y sentir junto a mi boca
como un fuego su respiración.
Angustia
de sentirme abandonado
y pensar que otro a su lado
pronto… pronto le hablará de amor…
¡Hermano!
Yo no quiero rebajarme,
ni pedirle, ni llorarle,
ni decirle que no puedo más vivir…
Desde mi triste soledad veré caer
las rosas muertas de mi juventud.

Gime, bandoneón, tu tango gris,
quizá a ti te hiera igual
algún amor sentimental…
Llora mi alma de fantoche
sola y triste en esta noche,
noche negra y sin estrellas…
Si las copas traen consuelo
aquí estoy con mi desvelo
para ahogarlos de una vez…
Quiero emborrachar mi corazón
para después poder brindar
“por los fracasos del amor”…

PA LO QUE TE VA A DURAR
Música Guillermo Barbieri
Letra Celedonio Flores

Estás cachuzo a besos, te han descolao a abrazos,
se te ha arrugao la cara de tanto sonreir.
¡Si habrás ensuciao puños en mesas de escolaso!
¡Si habrás gastao alfombras, muchacho bailarín!

¡Cómo tembló Palermo cuando sacando vales
pelaste la de cuero repleta de tovén!
¡Cómo tembló Griselda cuando esos carnavales
marcaba ciento veinte tu regia voiturette!

Pa’ lo que te va a durar tanta alegría y placer
cuando entrés a recoger eso que vos hoy sembrás,
cuando te des cuenta exacta de que te has gastao la vida
en aprontes y partidas, muchacho, te quiero ver.

Vos sos el que no pide, vos sos el que no ruega,
vos sos al que ninguna mujer lo despreció,
vos sos el que no tiene temores cuando juega,
vos pedís por derecha habiendo banca o no.

Y por noble y derecho vas dejando a pedazos
en esa caravana tu noble corazón:
en esa caravana de aciertos y fracasos
con que adornás tu vida de taura y gigoló.

PA QUE BAILEN LOS MUCHACHOS
Música Aníbal Troilo
Letra  Enrique Cadícamo

Pa’ que bailen los muchachos
via’ tocarte, bandoneón.
¡La vida es una milonga!
Bailen todos, compañeros,
porque el baile es un abrazo:
Bailen todos, compañeros,
que este tango lleva el paso.
Entre el lento ir y venir
del tango va
la frase dulce.
Y ella baila en otros brazos,
prendida, rendida,
por otro amor.

No te quejes, bandoneón,
Que me duele el corazón.
Quien por celos va sufriendo
su cariño va diciendo.

No te quejes, bandoneón,
que esta noche toco yo.
Pa’ que bailen los muchachos
hoy te toco, bandoneón.
¡La vida es una milonga!

Ella fue como una madre,
ella fue mi gran cariño…
nos abrimos y no sabe
que hoy la lloro como un niño…
Quién la va a saber querer
con tanto amor,
como la quise.
Pobre amiga, pobre piba,
¡qué ganas más locas
de irte a buscar!

Pa’ que bailen los muchachos
via’ tocarte, bandoneón.
¡La vida es una milonga!

PACIENCIA
Música  Juan D´Arienzo
Letra  Francisco Garrindo

Anoche, de nuevo te vieron mis ojos;
anoche, de nuevo te tuve a mi lao.
¡Pa qué te habré visto si, después de todo,
fuimos dos extraños mirando el pasao!
Ni vos sos la misma, ni yo soy el mismo.. .
¡Los años! … ¡La vida!… ¡Quién sabe lo qué!…
De una vez por todas mejor la franqueza:
yo y vos no podemos volver al ayer.

Paciencia…
La vida es así.
Quisimos juntarnos por puro egoísmo
y el mismo egoísmo nos muestra distintos.
¿Para qué fingir?
Paciencia…
La vida es así.
Ninguno es culpable, si es que hay una culpa.
Por eso, la mano que te di en silencio
no tembló al partir.

Haremos de cuenta que todo fue un sueño,
que fue una mentira habernos buscao;
así, buenamente, nos queda el consuelo
de seguir creyendo que no hemos cambiao.
Yo tengo un retrato de aquellos veinte años
cuando eras del barrio el sol familiar.
Quiero verte siempre linda como entonces:
lo que pasó anoche fue un sueño no más.

PALAIS DE GLACE
Música  Enrique Cadícamo
Letra    Enrique Cadícamo

Palé de Glas
del 920,
no existes más
con tu cordial ambiente…
Allí bailé
mis tangos de estudiante,
allí soñé con los muchachos de antes.

¡Noches del Palé de Glas!
Ilusión de llevar el compás.
Tu recuerdo es emoción
y al mirar que ya no estás
se me encoge el corazón…

Llega un tango viejo al evocar
desde el ayer…

(Recitado)
¿Qué fue de aquella rueda de amigos?
¿Dónde están?
¿Qué se hizo de mi romántico amor…
Palé de Glas?

Música que llega desde allá
y nos hace lagrimear.

PALERMO
Música  Enrique Delfino
Letra    Juan Villalba-Hermido Braga

¡Maldito seas, Palermo!
Me tenés seco y enfermo,
mal vestido y sin morfar,
porque el vento los domingos
me patino con los pingos
en el Hache Nacional.
Pa’ buscar al que no pierde
me atraganto con la Verde
y me estudio el pedigré
y a pesar de la cartilla
largo yo en la ventanilla
todo el laburo del mes.

Berretines que tengo con los pingos,
metejones de todos los domingos…
Por tu culpa me encuentro bien fané…
¡Qué le voy hacer, así debe ser!
Ilusiones del viejo y de la vieja
van quedando deshechas en la arena
por las patas de un tungo roncador…
¡Qué le voy hacer si soy jugador!

Palermo, cuna del orre,
por tu culpa ando sin cobre,
sin honor ni dignidad;
soy manguero y caradura,
paso siempre mishiadura
por tu raza caballar.
Me arrastra más la perrera,
más me tira una carrera
que una hermosa mujer.
Como una boca pintada
me engrupe la colorada
cual si fuera su mishé.

PALOMITA BLANCA
Música  Anselmo A¡eta
Letra  Francisco García Gimenez

Su ausencia esta congoja me dio,
y a veces su recuerdo es un bien
que pronto se me ahoga en dolor…
Y nada me consuela
de ir siempre más lejos
de verme sin ella.
Mi paso va adelante
y atrás el corazón.
El rumbo que me aleja tan cruel,
me roba sus caricias de amor,
y sólo el pensamiento la ve,
la escucha embelesado,
la besa con ansias,
la siente a mi lado.
Y voy, así soñando,
más lejos cada vez…

Blanca palomita que pasás volando
rumbo a la casita donde está mi amor,
palomita blanca, para el triste ausente
sos como una carta de recordación…
Si la ves a la que adoro,
sin decir que lloro, dale alguna idea
de lo muy amargo que es vivir sin ella,
que es perder su amante calor…
Sigan adelante, pingos de mi tropa,
que de un viento errante somos nubarrón
y en un mal de ausencia se nos va la vida
siempre a la querencia dándole el adiós…
¡Palomita blanca!
vuela noche y día de mi nido en busca
y escribí en el cielo con sereno vuelo:
“No te olvida nunca, sólo piensa en vos”.

No sabe aquel que nunca dejó
su amada a la distancia, el pesar
que al alma impone un duro rigor,
que viene de ladero,
que a ratos la nombra
midiendo el sendero,
mirando allá en la sombra
los pagos que dejó…
La he visto entre mis brazos llorar
la he visto al darme vuelta al partir
su tibio pañuelo agitar,
y luego irse achicando
su imagen lejana…
y en mi alma agrandado
su encanto… y esta pena
de no tenerla más…

PAÑO VERDE
Música  Oscar DÁngelo
Letra   Luis Alposta

De pibe, las figuritas,
después los, dados, el truco
y respondiendo a su sino
mesas de póker, casino
y minga de mameluco.

Se inventó una martingala
y en la timba fue Gardel,
manejó tan bien el mazo
que no hubo en el escolaso
quien lo haya visto perder.

Siempre de polentería,
si venía mal la mano
él igual la iba de afano
con astucia y sangre fría.
Nunca cedió a la pasión
ni le tembló la muñeca,
que es de gil ponerse breca
y deschavar emoción.

Siguiendo siempre en su juego
y sin barajar al bardo,
entre naipe y lotería
forjó esta filosofía:
si no la gano, la empardo.

Y eso lo aplicó en la vida
cambiando luto por gala.
Nunca mendigó un consejo
y supo llegar a viejo
sin tachar la Generala.

Pasional
Música  Jorge Caldara
Letra  Mario Soto

No sabrás… nunca sabrás
lo que es morir mil veces de ansiedad.
No podrás… nunca entender
lo que es amar y enloquecer.
Tus labios que queman… tus besos que embriagan
y que torturan mi razón.
Sed… que me hace arder
y que me enciende el pecho de pasión.

Estás clavada en mí… te siento en el latir
abrasador de mis sienes.
Te adoro cuando estás… y te amo mucho más
cuando estás lejos de mí.

Así te quiero dulce vida de mi vida.
Así te siento… solo mía… siempre mía.

Tengo miedo de perderte…
de pensar que no he de verte.
¿Por qué esa duda brutal?
¿Por qué me habré de sangrar
si en cada beso te siento desmayar?
Sin embargo me atormento
porque en la sangre te llevo.
Y en cada instante… febril y amante
quiero tus labios besar.

¿Qué tendrás en tu mirar
que cuando a mí tus ojos levantás
siento arder en mi interior
una voraz llama de amor?
Tus manos desatan… caricias que me atan
a tus encantos de mujer.
Sé que nunca más
podré arrancar del pecho este querer.

Te quiero siempre así… estás clavada en mí
como una daga en la carne.
Y ardiente y pasional… temblando de ansiedad
quiero en tus brazos morir.

PATIO MIO
Música  Aníbal Troilo
Letra  Cátulo Castillo

Está mirando el cielo desolado
tu historia de ladrillos y portón,
el corazón sencillo, lastimado,
con un perfil de tango y corralón…
Tal vez con tu dolor arrinconado
te vio en la calle vieja el paredón
y estás en esa esquina del pasado
al lado de la ochava y del buzón.

Patio mío…
donde mama me cebaba
y el tano recio trenzaba
cada noche un desafío…
Patio mío,
de la ropita colgada,
de la barra que silbaba
y el zabalaje bravío.
Patio mío…
borracho de caña fuerte
yo sé que un día te irás…
Pero venciendo a la suerte
te iré a buscar a la muerte
para no dejarte más…

Te añoran los compadres, faja y lengue.
Te llora el payador sentimental…
Tanguea entre las sombras su canyengue
la pálida pollera de percal…
Malevo que en la esquina malherido
desangra entre ladrillos un malvón.
Para salvarte, patio, del olvido
te reza su responso un bandoneón.

PATOTERO SENTIMENTAL
Música   Manuel Jovés
Letra  Manuel Romero

Patotero,
rey del bailongo,
patotero,
sentimental.
Escondés bajo tu risa
muchas ganas de llorar.
Ya los años
se van pasando
y en mi pecho
no entró un querer.
En mi vida tuve minas, muchas minas
pero nunca una mujer…

Cuando tomo dos copas de más,
en mi pecho comienza a surgir
el recuerdo de aquella fiel mujer
que me quiso de verdad,
y yo, ingrato, abandoné.
De su amor me burlé sin mirar
que pudiera sentirlo después,
sin saber
que los años al correr
iban, crueles, a amargar
a este rey del cabaret.

¡Pobrecita!
¡Cómo lloraba
cuando ciego
la eché a rodar…!
La patota me miraba
y… ¡no es de hombre el aflojar!

Patotero
rey del bailongo,
de ella siempre
te acordarás.
Hoy ríes… pero tu risa
¡sólo es ganas de llorar!

POR LA VUELTA
Música  José Tinelli
Letra  Enrique Cadícamo

¡Afuera es noche y llueve tanto!…
Ven a mi lado, me dijiste,
hoy tu palabra es como un manto…
un manto grato de amistad…
Tu copa es ésta, y la llenaste.
Bebamos juntos, viejo amigo,
dijiste mientras levantabas
tu fina copa de champán…

La historia vuelve a repetirse,
mi muñequita dulce y rubia,
el mismo amor… la misma lluvia…
el mismo, el mismo loco afán…
¿Te acuerdas? Hace justo un año
nos separamos sin un llanto…
Ninguna escena, ningún daño…
Simplemente fue un “Adiós”
inteligente de los dos…

Tu copa es ésta, y nuevamente
los dos brindamos “por la vuelta”.
Tu boca roja y oferente
bebió en el fino bacarát…
Después, quizá mordiendo un llanto,
quedate siempre, me dijiste…
Afuera es noche y llueve tanto,
… y comenzaste a llorar…

POR QUÉ CANTO ASÍ
Música  José Razzano
Letra  Celedonio Flores

Porque cuando pibe me acunaba en tangos
la canción materna que llamaba al sueño,
y escuché el rezongo de los bandoneones
bajo el emparrado de mi patio pobre.
Porque vi el desfile de las inclemencias
con mis pobres ojos de llorar abiertos,
y en aquella pieza de mis buenos viejos
tuvo la pobreza su mejor canción…

Y yo me hice en tangos,
me fui modelando en odio, en tristeza,
en las amarguras que da la pobreza,
en llantos de madres,
en las rebeldías del que es fuerte y tiene
que cruzar los brazos
cuando el hambre viene…
Y yo me hice en tangos,
porque es bravo, fuerte,
tiene algo de vida,
tiene algo de muerte…

Porque quise mucho, porque me engañaron,
y pasé la vida barajando sueños…
Porque soy un árbol que vivió sin flores,
porque soy un perro que no tiene dueño…
Porque tengo odios que nunca los digo,
porque cuando quiero me desangro en besos…
Porque quise mucho y no me han querido…
¡Por eso yo canto tan triste, por eso!

POR QUÉ LA QUISE TANTO
Música  Mariano Mores
Letras  Rodolfo Taboada

Remotos acordeones
despliegan en la noche
sus pájaros de brumas
y un coro de fantasmas
que gritan en las sombras
preguntan y preguntan,
preguntan por qué lloro,
preguntan por qué canto,
por qué no la maldigo,
por qué la quise tanto… tanto…

Yo sólo sé que fue el remanso de mi vida gris,
que en el calvario de mis días fue una tibia luz,
que bendigo esta negra cruz,
que está aquí… y está ausente…
y sangra en mis labios desesperadamente.

Las sombras implacables
jugando con mi angustia
me acosan y preguntan,
preguntan por qué en vano
la espero todavía;
por qué vivo soñando
que alguna vez fue mía… mía…

PORTEÑO Y BAILARIN
Música  Carlos Di Sarli
Letra    Héctor Marcó

Porteño y bailarín, me hiciste tango, como soy:
Romántico y dulzón…
Me inspira tu violín, me arrastra el alma de tu compás,
me arrulla el bandoneón…
Melancólica casita, suspirando amor,
le di en tus puertas mi querer,
y en tu criolla ventanita recostada al sol,
rompió mis cuerdas el ayer.
Todo mi drama está en tu voz,
manos en adiós,
labios en carmín…
Por ella y por su amor me hiciste tango, como soy:
¡Porteño y bailarín!

Qué importa el sueño,
que a mis pupilas roban,
las mentidas horas
de bailar sin calma.
¡Qué importa el miedo
de dar la vida!
Si encontrara el beso,
que me pide el alma.
Hoy se que fueron
Tangos, amor y copas,
Golondrinas locas,
en mi corazón.

Porteño y bailarín, resuena tango… que en tu voz
hoy vivo un novelón.
Su aliento vuelve a mi como esa noche que abracé,
su tierno corazón…
Melancólica casita de cristal y azul,
si a preguntar vuelve una vez,
en tu criolla ventanita transformada en cruz,
decile cuánto la lloré.
Una guitarra, un bordonear,
sueños y cantar…
¡Todo se llevó!
Porteño y bailarín, me hiciste tango, como soy,
romántico y dulzón…

PROHIBIDO PROHIBIR
Letra y Música  Eladia Blázquéz

No se puede prohibir, ni se puede negar
el derecho a vivir, la razón de soñar…
No se puede prohibir, el creer ni el crear,
ni la tierra excluir, ni la luna ocultar…
No se puede prohibir, ni una pisca de amor,
ni se puede eludir que retoñe la flor…
Ni del alma el vibrar, ni del pulso el latir,
ni la vida en su andar… No se puede prohibir.

No se puede prohibir, la elección de pensar
ni se puede impedir, la tormenta en el mar…
No se puede prohibir, que en un vuelo interior
un gorrión al partir, busque un cielo mejor…
No se puede prohibir, el impulso vital,
ni la gota de miel, ni el granito de sal…
Ni las ganas sin par, ni el deseo sin fin
de reir, de llorar, no se puede prohibir.

No se puede prohibir, el color tornasol
de la tarde al morir, en la puesta de sol.
No se puede prohibir, el afán de cantar,
ni el deber de decir lo que no hay que callar…
Sólo el hombre incapaz de entender, de sentir
ha logrado, al final, su grandeza prohibir,
y se niega el sabor y la simple verdad,
de vivir en amor y en total libertad…
Si tuviese el poder de poder decidir…
Dictaría una ley… ¡Es prohibido prohibir!

PUCHERITO DE GALLLINA
Letra y Música  Roberto Medina

Con veinte abriles me vine para el centro,
mi debut fue en Corrientes y Maipú;
del brazo de hombres jugados y con vento,
allí quise, quemar mi juventud…
Allí aprendí lo que es ser un calavera,
me enseñaron, que nunca hay que fallar.
Me hice una vida mistonga y sensiblera
y entre otras cosas, me daba por cantar.

Cabaret… “Tropezón”…,
era la eterna rutina.
Pucherito de gallina, con viejo vino carlón.
Cabaret… metejón…
un amor en cada esquina;
unos esperan la mina
pa’ tomar el chocolate;
otros facturas con mate
o el raje para el convoy.

Canté en el viejo varieté del Parque Goal,
y en los dancings del viejo Leandro Alem;
donde llegaban “chicas mal de casas bien”,
con esas otras “chicas bien de casas mal”…
Con veinte abriles me vine para el centro;
mi debut fue en Corrientes y Maipú.
Hoy han pasado los años y no encuentro,
calor de hogar, familia y juventud.

PUENTE ALSINA
Letra y Música  Benjamín Tagle Lara

¿Dónde está mi barrio, mi cuna querida?
¿Dónde la guarida, refugio de ayer?
Borró el asfaltado, de una manotada,
la vieja barriada que me vio nacer…

En la sospechosa quietud del suburbio,
la noche de un triste drama pasional
y, huérfano entonces, yo, el hijo de todos,
rodé por el lodo de aquel arrabal.

Puente Alsina, que ayer fuera mi regazo,
de un zarpazo la avenida te alcanzó…
Viejo puente, solitario y confidente,
sos la marca que, en la frente,
el progreso le ha dejado
al suburbio rebelado
que a su paso sucumbió.

Yo no he conocido caricias de madre…
Tuve un solo padre que fuera el rigor
y llevo en mis venas, de sangre matrera,
gritando una gleba su crudo rencor.

Porque me lo llevan, mi barrio, mi todo,
yo, el hijo del lodo lo vengo a llorar…
Mi barrio es mi madre que ya no responde…
¡Que digan adónde lo han ido a enterrar!

QUE CARETA
Música Edgardo y Ascanio Donato
Letra Celedonio Flores / Roberto Fontaina

Cómo son largas las semanas
cuando no estás cerca de mí
no sé qué fuerzas sobrehumanas
me dan valor lejos de ti.
Muerta la luz de mi esperanza
soy como un náufrago en el mar,
sé que me pierdo en lontananza
mas no me puedo resignar.
¡Ah
¡qué triste es recordar
después de tanto amar,
esa dicha que pasó…
Flor de una ilusión
nuestra pasión se marchitó.
¡Ah
¡olvida mi desdén,
retorna dulce bien,
a nuestro amor,
y volverá a florecer
nuestro querer
como aquella flor.
En nuestro cuarto tibio y rosa
todo quedó como otra vez
y en cada adorno, en cada cosa
te sigo viendo como ayer.
Tu foto sobre la mesita

que es credencial de mi dolor,
y aquella hortensia ya marchita
que fue el cantar de nuestro amor.

RODRIGUEZ PEÑA
Letra Julián Porteño
Música Vicente Greco
Noches del salón Rodríguez Peña,
donde bailé
llevando en brazos
un fiel querer
que hoy añora mi corazón.
Recuerdos…
bravos de juventud,
nostalgia de volver
a esos tiempos
y entreverarme en el vaivén
del tangón aquel.
Fue en Rodríguez Peña
que por ella me jugué
la vida y conquisté
feliz, su corazón…
Fue en Rodríguez Peña
que una noche la dejé,
arrullado por otra pasión.
Llegan tus compases
viejo tango,
a reprocharme,
ahora que estoy solo
añorando su querer.
Ella fue mi dicha y mi ilusión,
Rodríguez Peña,
en noches porteñas

que ya nunca volverán.
Noches del salón Rodríguez Peña,
donde bailé
llevando en brazos
un fiel querer
que hoy añora mi corazón.
Recuerdos…
bravos de juventud,
nostalgia de volver
a esos tiempos
y entreverarme en el vaivén
del tangón aquel.
Fue en Rodríguez Peña
que por ella me jugué
la vida y conquisté
feliz, su corazón…
Fue en Rodríguez Peña
que una noche la dejé,
arrullado por otra pasión.
Llegan tus compases
viejo tango,
a reprocharme,
ahora que estoy solo
añorando su querer.
Ella fue mi dicha y mi ilusión,
Rodríguez Peña,
en noches porteñas
que ya nunca volverán.

ROMANCE DE BARRIO
Letra Homero Manzi
Música Aníbal Troilo

Primero la cita lejana de abril,
tu oscuro balcón, tu antiguo jardín.
Más tarde las cartas de pulso febril
mintiendo que no, jurando que sí.
Romance de barrio tu amor y mi amor.
Primero un querer, después un dolor,
por culpas que nunca tuvimos,
por culpas que debimos sufrir los dos.
Hoy vivirás
despreciándome, tal vez sin soñar
que lamento al no poderte tener
el dolor de no saber olvidar.
Hoy estarás
como nunca lejos mío,
lejos de tanto llorar.
Fue porque sí,
que el despecho te cegó como a mí,
sin mirar que en el rencor del adiós
castigabas con crueldad tu corazón.
Fue porque sí
que de pronto no supimos pensar,
que es más fácil renegar y partir
que vivir sin olvidar.
Ceniza del tiempo la cita de abril,
tu oscuro balcón, tu antiguo jardín
las cartas trazadas con mano febril
mintiendo que no, jurando que sí.
Retornan vencidas tu voz y mi voz
trayendo al volver con tonos de horror,
las culpas que nunca tuvimos
las culpas que debimos pagar los dos.

RUBÍ
Letra Enrique Cadícamo
Música Juan Carlos Cobián

Ven… No te vayas…
Qué apuro de ir saliendo.
Aquí el ambiente es tibio
y afuera está lloviendo.
Ya te he devuelto
tus cartas, tus retratos.
Charlemos otro rato
que pronto ya te irás.
Ya nada tuyo me queda al separarnos.
Es cruel la despedida
y triste el distanciarnos…
Hoy… Ven…
No lloremos,
que las lágrimas conmueven
y nada debe
detener tu decisión.
Rubí… acuérdate de mí.
No imploro tu perdón,
mas de tu corazón no me arrojes
Rubí… ¿Adónde irás sin mí?
¡Cuando no estés conmigo,
quién podrá quererte así!
Rubí… En este instante gris,
un último dolor
me causará tu adiós.
Después, la noche,
con su frío y con su lluvia
pondrá su broche sobre mi corazón.
Vas a dejarme… Sin duda, sufriremos.
Con nuestros sinsabores
por senda aparte, iremos…
No has de olvidarme por más que no te vea.
Yo viviré en tu idea
y tú en mi corazón…

Ven, que la lluvia, afuera, no ha cesado…
La noche es cruel y fría
¡No salgas de mi lado!… ¡Amor!
Borremos todo, amada mía, que esta escena
ha sido sólo un episodio sin valor.

RUBIAS DE NEW YORK
Letra Alfredo Le Pera
Música Carlos Gardel
Peggy, Betty, July, Mary,
rubias de New York,
cabecitas adoradas
que mienten amor.
Dan envidia a las estrellas,
yo no se vivir sin ellas.
Betty, July, Mary, Peggy,
de labios en flor.
Es como el cristal
la risa loca de July,
es como el cantar
de un manantial.
Turba mi soñar
el dulce hechizo de Peggy,
su mirar azul
hondo como el mar.
Deliciosas criaturas perfumadas,
quiero el beso de sus boquitas pintadas.
Frágiles muñecas
del olvido y del placer;
ríen su alegría,
como un cascabel.
Rubio cocktail que emborracha,

así es Mary.
Tu melena que es de plata
quiero para mí.
Si el amor que me ofrecías
sólo dura un breve día,
tiene el fuego de una brasa
tu pasión, Betty.
Deliciosas criaturas perfumadas,
quiero el beso de sus boquitas pintadas.
Frágiles muñecas
del olvido y del placer,
ríen su alegría,
como un cascabel.

SE ACABARON LOS OTARIOS
Letra   Juan Andrés Caruso
Música  Francisco Canaro

Se acabaron los otarios
que en otros tiempos había,
los muchachos de hoy en día
no son giles, al contrario.
Se acabaron los otarios,
que los salgan a buscar
con linterna y con candiles
que, aunque tengan quince abriles,
no los podrán encontrar.
Con que al campo a cachar giles,
con sus gracias juveniles
que aquí no van a cachar.

¡Qué hacés, qué hacés, Ninón,
no te hagas la ilusión
de un buen apartamento,
alhajas y un Renault!
¡Cuidado al metejón
que hoy todo ya cambió,
detrás de cada otario
se esconde un gigoló!

Y vos también, Germén,
sacáte ese beguén,
no tengas pretensiones
de voiturette y Citroën.
He visto más de cien
que andaban en gran tren
y hoy día no le fían
tan sólo un votacén.

Ya no quedan más otarios,
de aquellos con linda estampa,
hoy son otarios con trampa
y ranunes temerarios.
Ya no quedan más otarios
y, al que finja un metejón,
les aconsejo cuidado,
porque está tan disfrazado
que uno dice y con razón:
¡La cara que Dios le ha dado!…
Este es un caso clavado
que es manguera y tiburón.

SE FUE SIN DECIRME ADIOS
Letra    Faustino Roldan
Música   Astor Piazzolla

Tembló el ventanal sin luz
y la casita azul de plata se vistió…
Claro de luna a través de los cristales…
¡Sola la calle!… ¡Y más solo mi dolor!…
Los dos hablamos de vivir
y nuestro cuarto gris, al vernos, sollozó…
Tus manos frías con las mías confundiste,
¡Y te fuiste sin decirme adiós!

Llora una canción
y al llorar, mi ser
sueña en vano con tu amor desconsolado…
Gime mi pasión
y mi padecer
te ve llegar sin ilusión, temblando…
Flores negras
deshojará mi pena de amor…
Y marchitas
caerán con el compás del corazón…
Para qué gritar
mi desolación
si tu almita blanca, muchachita santa,
me enseñó a rezarle a Dios.

Está vacío tu lugar
pero a mi lado están tus ojos ya sin luz…
En tus floreros siempre hay flores de mi patio
frente a un rosario, tu retrato y una cruz.
Tu voz me nombra sin cesar
y aunque jamás vendrás, te grita mi dolor
con las campanas de la iglesia más cercana.
¡Qué te llaman… como llamo yo!…


SEÑORES YO SOY DEL CENTRO

Letra   Santiago Adamini
Música  Armando Baliotti

Señores, yo soy del centro,
del centro de la ciudad.
Vivo en la calle Corrientes
casi esquina Paraná,
tengo allí constituido
mi domicilio legal.
Lo divulgo por si acaso
alguien lo quiere anotar.

Soy modesto, tan modesto,
que me limito a callar
cuando escucho que comentan
mi manera de bailar.
Unos dicen que en el tango
no ha nacido mi rival,
otros creen que en la milonga
se aprecia la calidad.
Y yo francamente digo
que no me atrevo a opinar.

Yo me firmo Federico
José María Cabral,
y subrayo para el caso,
bailarín profesional.

SIEMPRE SE VUELVE A BUENOS AIRES
Letra   Eladia Blázquez
Música   Astor Piazzolla

Esta ciudad está embrujada, sin saber…
por el hechizo cautivante de volver.
No sé si para bien, no sé si para mal,
volver tiene la magia de un ritual.
Yo soy de aquí, de otro lugar no puedo ser…
¡Me reconozco en la costumbre de volver!
A reencontrarme en mí, a valorar después,
las cosas que perdí… ¡La vida que se fue!

Llegué y casi estoy, a punto de partir…
Sintiendo que me voy, y no me quiero ir.
Doblé la esquina de mí misma, para comprender,
¡que nadie escapa al fatalismo de su propio ser!
Y estoy pisando las baldosas,
¡floreciéndome las rosas por volver…!

Esta ciudad no se si existe, si es así…
¡O algún poeta la ha inventado para mí!
Es como una mujer, profética y fatal
¡pidiendo el sacrificio hasta el final!
Pero también tiene otra voz, tiene otra piel;
y el gesto abierto de la mesa de café…
El sentimiento en flor, la mano fraternal
y el rostro del amor en cada umbral.

Ya sé que no es casual, haber nacido aquí
y ser un poco así… triste y sentimental.
Ya sé que no es casual, que un fueye por los dos,
nos cante el funeral para decir… ¡Adiós!
Decirte adiós a vos… ya ves, no puede ser.
Si siempre y siempre sos, ¡una razón para volver!

Siempre se vuelve a Buenos Aires, a buscar
esa manera melancólica de amar…
Lo sabe sólo aquel que tuvo que vivir
enfermo de nostalgia… ¡Casi a punto de morir!…

SIGA EL CORSO
Letra  Francisco García Giménez
Música  Anselmo Aieta

Esa Colombina
puso en sus ojeras
humo de la hoguera
de su corazón…
Aquella marquesa
de la risa loca
se pintó la boca
por besar a un clown.
Cruza del palco hasta el coche
la serpentina
nerviosa y fina;
como un pintoresco broche
sobre la noche
del Carnaval.

Decime quién sos vos,
decime dónde vas,
alegre mascarita
que me gritas al pasar:
“-¿Qué hacés? ¿Me conocés?
Adiós… Adiós… Adiós…
¡Yo soy la misteriosa
mujercita que buscás!”
-¡Sacate el antifaz!
¡Te quiero conocer!
Tus ojos, por el corso,
va buscando mi ansiedad.
¡Tu risa me hace mal!
Mostrate como sos.
¡Detrás de tus desvíos
todo el año es Carnaval!

Con sonora burla
truena la corneta
de una pizpireta
dama de organdí.
Y entre grito y risa,
linda maragata,
jura que la mata
la pasión por mí.
Bajo los chuscos carteles
pasan los fieles
del dios jocundo
y le va prendiendo al mundo
sus cascabeles el Carnaval.

SIGA EL BAILE
Letra   Carlos Warren
Música  Edgardo Donato

Siga el baile, siga el baile
de la tierra en que nací;
la comparsa de los negros
al compás del tamboril.
Siga el baile, siga el baile
con ardiente frenesí;
un rumor de corazones
encendió el ritmo febril.

Ven a bailar,
te llevaré en las alas
de mi loca fantasía,
quiero olvidar
con besos nuestras penas,
torbellino de alegría.

Siga el baile, siga el baile
de la tierra en que nací;
la comparsa de los negros
al compás del tamboril.
Siga el baile, siga el baile
con ardiente frenesí;
un rumor de corazones
encendió el ritmo febril.

Dulce cantar,
caricia arrulladora,
embriagante, tentadora,
son musical
repica ya en los parches
con su ritmo tropical.

Siga el baile, siga el baile
de la tierra en que nací;
la comparsa de los negros
al compás del tamboril.
Al compás del tamboril,
¡hopa,hopa!
al compás del tamboril,
¡hopa, hopa!,
al compás del tamboril…

SIN PALABRAS
Letra   Enrique Santos Discépolo
Música   Mariano Mores

Nació de ti…
buscando una canción que nos uniera,
y hoy sé que es cruel brutal -quizá-
el castigo que te doy.
Sin palabras
esta música va a herirte,
dondequiera que la escuche tu traición…
La noche más absurda, el día más triste.
Cuando estés riendo, o cuando llore tu ilusión.

Perdóname si es Dios,
quien quiso castigarte al fin…
Si hay llantos que pueden perseguir así,
si estas notas que nacieron por tu amor,
al final son un cilicio que abre heridas de una historia… ¡Son suplicios, son memorias…
fantoche herido, mi dolor, se alzará, cada vez,
que oigas esta canción!…

Nació de ti…
mintiendo entre esperanzas un destino,
y hoy sé que es cruel, brutal -quizá-
el castigo que te doy…
Sin decirlo esta canción dirá tu nombre,
sin decirlo con tu nombre estaré yo.
Los ojos casi ciegos de mi asombro,
junto al asombro de perderte y no morir.

SOMOS COMO SOMOS
Letra y música Eladia Blázquez

Miremos este espejo bruñido y reluciente
sin el engrupe falso de una mentira más…
Y vamos a encontrarnos con toda nuestra gente
mirándonos de frente sin ropa y sin disfraz…
Con toda nuestra carga pesada de problemas
hagamos un teorema de nuestra realidad…
¡Perdamos todo el vento, la torre y el “alfil”!
¡En este “escrachamiento”, de frente y de perfil!

¡Como somos!…
sensibleros, bonachones
compradores de buzones por creer en el amor.
¡Como somos!…
con tendencia al melodrama
y a enredarnos en la trama por vivir en la ficción.
¡Tal como somos!…
como un niño acobardado con el andador gastado
por temor a echarse a andar…
Chantas.. y en el fondo solidarios,
más al fondo muy otarios y muy piolas más acá…
¡Vamos…! aprendamos pronto el tomo
de asumirnos como somos o no somos nunca más.

¡Nos gusta hacer las leyes, después crear la trampa
tirando por la “rampa” las tangas a rendir,
cargar a voz en cuello, y protestar bajito
prefabricando mitos para poder vivir!
Nos gusta sobre todo comer a dos carrillos
rociando con tintillo la gris preocupación,
y así mancomunados hacemos con unción
el culto más sagrado… a la manducación.

SOMBRAS NADA MÁS

Letra   José María Contursi

Música   Francisco Lomuto

Quisiera abrir lentamente mis venas…
Mi sangre toda vertirla a tus pies…
para poderte demostrar
que más no puedo amar
y entonces… Morir después.
Y sin embargo tus ojos azules,
¡azul que tienen el cielo y el mar!
viven cerrados para mí
sin ver que estoy así…
¡Perdido en mi soledad!

¡Sombras, nada más,
acariciando mis manos!
¡Sombras, nada más,
en el temblor de mi voz!
Pude ser feliz
y estoy en vida muriendo
y entre lágrimas viviendo
los pasajes más horrendos
de este drama sin final…
¡Sombras, nada más,
entre tu vida y mi vida…
Sombras, nada más,
entre mi amor y tu amor!

Qué breve fue tu presencia en mi hastío,
qué tibias fueron tu mano y tu voz.
Como luciérnaga llegó
tu luz y disipó
las sombras de mi rincón…
Y me quedé como un duende, temblando
sin el azul de tus ojos de mar,
que se han cerrado para mí
sin ver que estoy así…
¡Perdido en mi soledad!

SUEÑO DE JUVENTUD
Letra y música    Enrique Santos Discépolo

Sufres porque me aleja
la fe de un mañana
que busco afanoso
tan sólo por ti.
Y es un collar de estrellas
que tibio desgranan
tus ojos hermosos
llorándome así.

Sueño de juventud
que muere en tu adiós,
tímida remembranza
que añoraré,
canto de una esperanza
que ambicioné
acariciando tu alma
en mi soledad.
Mi pobre corazón
no sabe pensar,
y al ver que lo alejan de ti
sólo sabe llorar,
sólo sabe gemir,
sangrando al morir
en tu adiós…

Lírico amor primero,
caricia y tortura,
castigo y dulzura
de mi amanecer.
Yo acunaré en un canto
tu inmensa ternura
buscando en mi cielo
tu imagen de ayer.

SUEÑO QUERIDO
Letra   Mario Battistella
Música   Ángel Maffia

Los veinte abriles daba yo
y ya deseaba recorrer el mundo
que me ilusionó.
Mi pobre vieja en su pesar
lloró de pena,
y en alas de mi sueño
abandoné el hogar.
Mi porvenir interrogué,
y aunque me dijo el sabio que era oscuro
proseguí con fe.
Soñaba al son de mis primeros años
sin ver los desengaños
pero desperté.

Sueño querido de mi tierna y bella juventud,
fuiste espantado por la negra ingratitud.
Sólo me queda de tu mágico esplendor,
el yelmo roto de triste soñador.
Por eso cuando llega a mi alma el lúgubre doblar
de las campanas me dan ganas de rezar.
Sueño querido,
ha pasado tu carroza
para siempre ya te has ido
y no volverás más.

Quise ser bueno y sólo fui
romántico Quijote para el mundo
que se rió de mí.
En la amistad y en el amor
fui traicionado.
Y en la mitad del pecho me clavó el dolor.
Todo ilusión tan sólo fue
que se esfumó con la primera estrella
del amanecer.
Casi me pierdo en esa noche oscura
soñando en las alturas,
pero desperté.

SUR
Letra Homero Manzi
Música  Aníbal Troilo

San Juan y Boedo antigua, y todo el cielo,
Pompeya y más allá la inundación.
Tu melena de novia en el recuerdo
y tu nombre florando en el adiós.
La esquina del herrero, barro y pampa,
tu casa, tu vereda y el zanjón,
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón.

Sur,
paredón y después…
Sur,
una luz de almacén…
Ya nunca me verás como me vieras,
recostado en la vidriera
y esperándote.
Ya nunca alumbraré con las estrellas
nuestra marcha sin querellas
por las noches de Pompeya…
Las calles y las lunas suburbanas,
y mi amor y tu ventana
todo ha muerto, ya lo sé…

San Juan y Boedo antiguo, cielo perdido,
Pompeya y al llegar al terraplén,
tus veinte años temblando de cariño
bajo el beso que entonces te robé.
Nostalgias de las cosas que han pasado,
arena que la vida se llevó
pesadumbre de barrios que han cambiado
y amargura del sueño que murió.

SUS OJOS SE CERRARON
Letra    Alfredo Le Pera
Música  Carlos Gardel

Sus ojos se cerraron…
y el mundo sigue andando,
su boca que era mía
ya no me besa más,
se apagaron los ecos
de su reír sonoro
y es cruel este silencio
que me hace tanto mal.
Fue mía la piadosa
dulzura de sus manos
que dieron a mis penas
caricias de bondad,
y ahora que la evoco
hundido en mi quebranto,
las lágrimas pensadas
se niegan a brotar,
y no tengo el consuelo
de poder llorar.

¡Porqué sus alas tan cruel quemó la vida!
¡porqué esta mueca siniestra de la suerte!
Quise abrigarla y más pudo la muerte,
¡Cómo me duele y se ahonda mi herida!
Yo sé que ahora vendrán caras extrañas
con su limosna de alivio a mi tormento.
Todo es mentira, mentira es el lamento.
¡Hoy está solo mi corazón!

Como perros de presa
las penas traicioneras
celando mi cariño
galopaban detrás,
y escondida en las aguas
de su mirada buena
la suerte agazapada
marcaba su compás.
En vano yo alentaba
febril una esperanza.
Clavó en i carne viva
sus garras el dolor;
y mientras en las calles
en loca algarabía
el carnaval del mundo
gozaba y se reía,
burlándose el destino
me robó su amor.

TACONEANDO
Letra    José Horacio Stafallani
Música   Pedro Maffia

Vengan a ver…
El bailongo se formó
en su ley
a la luz de un gran farol
medioeval.
Todo el barrio se volcó
en aquel
caserón, bajo el parral,
a bailar,
y al quejarse el bandoneón
se escuchó
tristes las notas de un tango
que nos hablaba de amor,
de mujer, de traición,
de milongas manchadas de sangre,
de sus malevos y el Picaflor.

Se fue el arrabal
con toda su ley.
Su historia es, tal vez,
la cruz del puñal.

Se fue el arrabal
que hablaba de amor
y aquel taconear
también se perdió.

TENGO MIL NOVIAS
Letra     Enrique Cadícamo
Música   Enrique Rodríguez

Yo no sé por qué mi corazón hace así:
Tiquitic… tiquitac…
Tiquitic… tiquitac…
Ese ruido con su repicar a mí
no me deja comer ni dormir.
Yo me quiero enseguida casar porque ya
con mis novias… señor…
hay un lío mayor…
Pero que hago si son como mil y yo
con las mil no me puedo casar…

Me gustan todas.
(coro)Le gustan todas.
Que voy a hacerle si soy picaflor…
Rubias… Morenas…
(coro) Tiene centenas…
Tengo un surtido de todo color…
Tengo mil novias.
(coro) Tiene mil novias.
De los amores yo soy el campeón.
Muchas novias hermosas yo tengo.
(coro) Él las tiene en la imaginación.

Una rubia se quiso matar
(coro) Ja… ja… ja…
Por mi amor
(coro) Ja… ja… ja…
Es verdad…
(coro) Ja… ja… ja…
Al saberlo después su papá gritó
y del mapa me quiso borrar.
Y es por eso que mi corazón hace así
Tiquitic… tiquitac…
Tiquitic… tiquitac…
Pero que hago si son como mil y yo
con las mil no me puedo casar..

¿Quién no sintió
la emoción del taconear
y el ardor
que provoca el bandoneón
al llorar?
Tango brujo de arrabal,
triste son
que se agita en el misal
de un querer
y en la lírica pasión
del matón.
Notas que muerden las carnes
con su motivo sensual
al volcar la pasión
que llevamos, tal vez, muy adentro,
en lo más hondo del corazón.

TIEMPOS VIEJOS
Letra   Manuel Romero
Música   Francisco Canaro

¿Te acordás, hermano? ¡Qué tiempos aquéllos!
Eran otros hombres más hombres los nuestros.
No se conocían cocó ni morfina,
los muchachos de antes no usaban gomina.
¿Te acordás, hermano? ¡Qué tiempos aquéllos!
¡Veinticinco abriles que no volverán!
Veinticinco abriles, volver a tenerlos,
si cuando me acuerdo me pongo a llorar.

¿Dónde están los muchachos de entonces?
Barra antigua de ayer ¿dónde está?
Yo y vos solos quedamos, hermano,
yo y vos solos para recordar…
¿Dónde están las mujeres aquéllas,
minas fieles, de gran corazón,
que en los bailes de Laura peleaban
cada cual defendiendo su amor?

¿Te acordás, hermano, la rubia Mireya,
que quité en lo de Hansen al loco Cepeda?
Casi me suicido una noche por ella
y hoy es una pobre mendiga harapienta.
¿Te acordás, hermano, lo linda que era?
Se formaba rueda pa’ verla bailar…
Cuando por la calle la veo tan vieja
doy vuelta la cara y me pongo a llorar.

TINTA ROJA
Letra Cátulo Castillo
Música Sebastián Piana

Paredón,
tinta roja en el gris
del ayer…

Tu emoción
de ladrillo feliz
sobre mi callejón
con un borrón
pintó la esquina…

Y al botón
que en el ancho de la noche
puso el filo de la ronda
como un broche…

Y aquel buzón carmín,
y aquel fondín
donde lloraba el tano
su rubio amor lejano
que mojaba con bon vin.

¿Dónde estará mi arrabal?
¿Quién se robó mi niñez?
¿En qué rincón, luna mía,
volcás como entonces
tu clara alegría?

Veredas que yo pisé,
malevos que ya no son,
bajo tu cielo de raso
trasnocha un pedazo
de mi corazón.

Paredón
tinta roja en el gris
del ayer…

Borbotón
de mi sangre infeliz
que vertí en el malvón
de aquel balcón
que la escondía…

Yo no sé
si fue negro de mis penas
o fue rojo de tus venas
mi sangría…

Por qué llegó y se fue
tras del carmín
y el gris,
fondín lejano
donde lloraba un tano
sus nostalgias de bon vin.

TODA MI VIDA
Letra    José María Contursi
Música  Aníbal Troilo

Hoy, después de tanto tiempo
de no verte, de no hablarte,
ya cansado de buscarte
siempre, siempre,
siento que me voy muriendo
por tu olvido, lentamente,
y en el frío de mi frente
tus besos no dejarás.

Sé que mucho me has querido
tanto, tanto como yo;
pero, en cambio, yo he sufrido
mucho, mucho más que vos.
No sé porque te perdí,
tampoco sé cuándo fue,
pero a tu lado dejé
toda mi vida,
y hoy que estás lejos de mí
y has conseguido olvidar,
soy un pasaje de tu vida, nada más.

¡Es tan poco lo que falta
para irme con la muerte!
Ya mis ojos no han de verte
nunca, nunca.

Y si un día, por mi culpa,
una lágrima vertiste,
porque tanto me quisiste
sé que me perdonarás.

TRES AMIGOS
Letra y música Enrique Cadícamo

De mis páginas vividas, siempre llevo un gran recuerdo
mi emoción no las olvida, pasa el tiempo y más me acuerdo.
Tres amigos siempre fuimos
en aquella juventud…
Era el trío más mentado
que pudo haber caminado
por esas calles del sur.

¿Dónde andarás, Pancho Alsina?
¿Dónde andarás, Balmaceda?
Yo los espero en la esquina
de Suárez y Necochea…
Hoy… ninguno acude a mi cita.
Ya… mi vida toma el desvío.
Hoy… la guardia vieja me grita:
“¿Quién… ha dispersado aquel trío?”
Pero yo igual los recuerdo
mis dos amigos de ayer…

Una vez, allá en Portones, me salvaron de la muerte.
Nunca faltan encontrones cuando un pobre se divierte.
Y otra vez, allá en Barracas,
esa deuda les pagué…
Siempre juntos nos veían…
Esa amistad nos tenía
atados siempre a los tres.

UNO
Letra   Enrique Santos Discépolo
Música   Mariano Mores

Uno, busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias…
Sabe que la lucha es cruel
y es mucha, pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina…
Uno va arrastrándose entre espinas
y en su afán de dar su amor,
sufre y se destroza hasta entender:
que uno se ha quedao sin corazón…
Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega
a un amor que lo engañó…
¡Vacío ya de amar y de llorar
tanta traición!

Si yo tuviera el corazón…
(¡El corazón que di!…)
Si yo pudiera como ayer
querer sin presentir…
Es posible que a tus ojos
que me gritan tu cariño
los cerrara con mis besos…
Sin pensar que eran como esos
otros ojos, los perversos,
los que hundieron mi vivir.
Si yo tuviera el corazón…
(¡El mismo que perdí!…)
Si olvidara a la que ayer
lo destrozó y… pudiera amarte..
me abrazaría a tu ilusión
para llorar tu amor…

Pero, Dios, te trajo a mi destino
sin pensar que ya es muy tarde
y no sabré cómo quererte…
Déjame que llore
como aquel que sufre en vida
la tortura de llorar su propia muerte…
Pura como sos, habrías salvado
mi esperanza con tu amor…
Uno está tan solo en su dolor…
Uno está tan ciego en su penar….
Pero un frío cruel
que es peor que el odio
-punto muerto de las almas-
tumba horrenda de mi amor,
¡maldijo para siempre y me robó…
toda ilusión!…

VENTARRÓN
Letra   José María Staffolani
Música    Pedro Maffia

Por tu fama, por tu estampa,
sos el malevo mentado del hampa;
sos el más taura entre todos los tauras,
sos el mismo Ventarrón.

¿Quién te iguala por tu rango
en las canyengues quebradas del tango,
en la conquista de los corazones,
si se da la ocasión?

Entre el malevaje,
Ventarrón a vos te llaman…
Ventarrón, por tu coraje,
por tus hazañas todos te aclaman…

A pesar de todo,
Ventarrón dejó Pompeya
y se fue tras de la estrella
que su destino le señaló.

Muchos años han pasado
y sus guapezas y sus berretines
los fue dejando por los cafetines
como un castigo de Dios.

Solo y triste, casi enfermo,
con sus derrotas mordiéndole el alma,
volvió el malevo buscando su fama
que otro ya conquistó.

Ya no sos el mismo,
Ventarrón, de aquellos tiempos.
Sos cartón para el amigo
y para el maula un pobre cristo.

Y al sentir un tango
compadrón y retobado,
recordás aquel pasado,
las glorias guapas de Ventarrón.

VIDA MIA
Letra Emilio Fresedo
Música   Osvaldo Fresedo

Siempre igual es el camino
que ilumina y dora el sol…
Si parece que el destino
más lo alarga
para mi dolor.

Y este verde suelo,
donde crece el cardo,
lejos toca el cielo
cerca de mi amor…
Y de cuando en cuando un nido
para que lo envidie yo.

Vida mía, lejos más te quiero.
Vida mía, piensa en mi regreso,
Sé que el oro
no tendrá tus besos
Y es por eso que te quiero más.
Vida mía,
hasta apuro el aliento
acercando el momento
de acariciar felicidad.
Sos mi vida
y quisiera llevarte
a mi lado prendida
y así ahogar mi soledad.

Ya parece que la huella
va perdiendo su color
y saliendo las estrellas
dan al cielo
todo su esplendor.
Y de poco a poco
luces que titilan
dan severo tono
mientras huye el sol.
De esas luces que yo veo
ella una la encendió.

VIEJA LUNA

Letra     Celedonio Flores

Música   Arturo Gallucci

Como el sol hace mucho me alegraba de día
hoy me alegra, en la noche, la caricia lunar.
Mi bohemia se hunde en su melancolía,
mi bohemia la busca misteriosa y fatal.
Si estoy solo en mi pieza, en mi lúgubre pieza,
soledad que matizan cigarrillo y café,
abro bien la ventana y la luna me besa
y me besa la luna con un beso de fe.

Vieja luna
que brindaste la fortuna
de tu plata y tu bondad.
Vieja luna
te quiero como a ninguna,
como nadie te querrá.
Tú sabes
que es un secreto la pena
que en noches de luna llena
suavemente te conté.
Vieja luna
te quiero como a ninguna,
como a nadie más querré.

Cuando ambulo en las noches por mi barrio lejano
divagando de cosas que no son ni serán,
me da el brazo la luna, cual si fuera mi hermano,
y le cuento mis penas, mi desdicha, mi afán.
Es la linda de siempre, mi poética amiga,
blanca, suave, discreta, soñadora, cordial.
Si me ve que estoy triste me acaricia, me besa
y le enciende faroles a mi pobre arrabal.

VIEJA RECOVA
Letra   Enrique Cadícamo
Música  Rodolfo Sciamarella

La otra noche mientras iba caminando como un curda,
tranco a tranco, solo y triste, recorriendo el veredón,
sentí el filo de una pena que en el lado de la “zurda”
se empeñaba traicionera por tajear mi corazón.
Entre harapos lamentables una pobre limosnera
sollozando su desgracia a mi lado se acercó,
y al tirarle unas monedas a la vieja pordiosera
vi que el rostro avergonzado con las manos se tapó.

Yo la he visto cuando mozo ir tejiendo fantasías
con sus sueños de alto vuelo y sus noches de champán.
¡Pobrecita! quien pensara los finales de sus días
y en la trágica limosna vergonzante que hoy le dan.
Me alejé, Vieja Recova, de su lado, ¡te imaginas,
de la amiga de otros tiempos, qué dolor llegué a sentir!
Lo que ayer fuera grandeza hoy mostraba sólo ruinas,
y unas lágrimas porfiadas no las pude desmentir.

Vieja Recova,
rinconada de su vidas
la encontré sola y perdida
como una muestra fatal.
La mala suerte
le jugó una carta brava,
se le dio vuelta la taba,
la vejez la derrotó.
¡Vieja Recova, si vieras cuánto dolor!

VIEJO COCHE
Letra    Celedonio Flores
Música   Eduardo Pereyra

Viejo coche, que cuando era
un muchacho calavera
de madrugada ocupé…
Si por pura fantasía
de la milonga salía
y a Palermo me tiré.

Eras nuevo y lustroso
y tu buen caballo brioso
por el centro te lució.
¡Viejo coche, quién diría,
que a la larga rodarías
como también rodé yo!

Te acordás de aquella noche
cochero que me quisiste,
qué contento te pusiste
porque un cariño encontré.
Y aquella otra que apenado
me dijiste: “Vea, niño,
hace un rato su cariño
en otro coche se fue”.

De mis pilchas, te pasaba
de aquellas que ya no usaba,
toda ropa de valor.
Si una fija me corría
muchas veces, si podía,
te llevaba un ganador.

Donde quiera que paraba
a tomar te convidaba
a mi lado un copetín.
Yo tenía mucho vento,
vos sabés que eso no es cuento
ni me dejarás mentir.

Y el pasado me ha quedado
como un recuerdo grabado
de mis éxitos de ayer.
¡Pero abierta está la herida
de la leyenda fngida
que me contó esa mujer!
Como vos, viejo cochero,
resignado sólo espero
lo que la suerte dirá.
Esperando que la vida
eche su última partida
para poderla copar.

Ya después en la carpeta,
al llegar la madrugada,
vos estabas de parada
para llevarme a dormir.
Y al tranco de tu caballo,
ya también viejo y cansado,
éramos naipes marcados
en el monte del vivir.

VIEJO SMOCKING
Letra    Celedonio Flores
Música    Guillermo Barbieri

Campaneá cómo el cotorro va quedando despoblado
todo el lujo es la catrera compadreando sin colchón
y mirá este pobre mozo cómo ha perdido el estado,
amargado, pobre y flaco como perro de botón.

Poco a poco todo ha ido de cabeza p’al empeño
se dio juego de pileta y hubo que echarse a nadar…
Sólo vos te vas salvando porque pa’ mi sos un sueño
del que quiera Dios que nunca me vengan a despertar.

Viejo smocking de los tiempos
en que yo también tallaba…
¡Cuánta papusa garaba
en tus solapas lloró!
Solapas que con su brillo
parece que encandilaban
y que donde iba sentaban
mi fama de gigoló.

Yo no siento la tristeza de saberme derrotado
y no me amarga el recuerdo de mi pasado esplendor;
no me arrepiento del vento ni los años que he tirado,
pero lloro al verme solo, sin amigos, sin amor;

sin una mano que venga a llevarme una parada,
sin una mujer que alegre el resto de mi vivir…
¡Vas a ver que un día de éstos te voy a poner de almohada
y, tirao en la catrera, me voy a dejar morir!

Viejo smocking, cuántas veces
la milonguera más papa
el brillo de tu solapa
de estuque y carmín manchó
y en mis desplantes de guapo
¡cuántos llantos te mojaron!
¡cuántos taitas envidiaron
mi fama de gigoló!

VIEJO TORTONI
Letra Eladia Blázquez
Música   Héctor Negro

Se me hace que el palco llovizna recuerdos,
que allá en la Avenida se asoman, tal vez,
bohemios de antaño y que están volviendo
aquellos baluartes del viejo Café.

Tortoni de ahora, te habita aquel tiempo.
Historia que vive en tu muda pared.
Y un eco cercano de voces que fueron
se acoda en las mesas, cordial habitué.

Viejo Tortoni.
Refugio fiel
de la amistad junto al pocillo de café.
En este sótano de hoy, la magia sigue igual
y un duende nos recibe en el umbral.

Viejo Tortoni. En tu color
están Quinquela y el poema de Tuñón.
Y el tango aquel de Filiberto,
como vos, no ha muerto,
vive sin decir adiós.

Se me hace que escucho la voz de Carlitos,
desde esta “Bodega” que vuelve a vivir.
Que están Baldomero y aquel infinito
fervor de la “Peña”, llegando hasta aquí.

Tortoni de ahora, tan joven y antiguo,
con algo de templo, de posta y de Bar.
Azul, recalada, si el fuego es el mismo,
¿quién dijo que acaso no sirve soñar?

VIEJOS TIEMPOS
Letra   Alfredo LePera
Música   Carlos Gardel

Viejos tiempos de la infancia
yo recuerdo con cariño
los momentos que pasaron
en mi alma yo he llevado
como alivio de mi vida.

La fragancia de esos tiempos
se confunden con tu imagen
sofocando los tormentos
y las horas que fugaron
cuando te vi por vez primera amado bien.

Me recuerdo aquella noche de aquel carnaval
cuando disfrazada estabas de Pierrot Lunar
y juntitos suspiramos
un amor triunfal
aureolado de estrellas
en tu resplandor.
Me recuerdo aquella de aquel carnaval
con las notas balbucientes de un lánguido vals
y en las noches de mi barrio
me aparece tu semblante
con caricias perfumadas
por las flores de arrabal.

Palpitar de negros ojos
de antifaz de terciopelo
que de un madrigal huyeron
cantados por labios rojos
que mi vida embellecieron.

Mascarita tan soñada
la pebeta de mi barrio
mujercita de mi vida
fuistes vos mi princesita
y humilde esclavo siempre fui de tu altivez.

Me recuerdo aquella noche de aquel carnaval
cuando disfrazada estabas de Pierrot Lunar
y juntitos suspiramos un amor triunfal
aureolado de estrellas en tu resplandor.

Me recuerdo aquella noche de aquel carnaval
con las notas balbucientes de un lánguido vals
y en las noches de mi barrio
me aparece tu semblante
con caricias perfumadas
por las flores de arrabal.

VOLVER
Letra    Alfredo LePera
Música   Carlos Gardel

Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos,
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron,
con sus pálidos reflejos,
hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor.
La quieta calle donde el eco dijo:
“Tuya es su vida, tuyo es su querer”,
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver.

Volver,
con la frente marchita,
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir, que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir,
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo,
que lloro otra vez.

Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye,
tarde o temprano detiene su andar.
Y aunque el olvido que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guarda escondida una esperanza humilde,
que es toda la fortuna de mi corazón.

VOLVIÓ UNA NOCHE
Letra   Alfredo LePera
Música   Carlos Gardel

Volvió una noche, no la esperaba,
había en su rostro tanta ansiedad
que tuve pena de recordarle
su felonía y su crueldad.
Me dijo humilde: “Si me perdonas,
el tiempo viejo otra vez vendrá.
La primavera es nuestra vida,

verás que todo nos sonreirá”

Mentira, mentira, yo quise decirle,
las horas que pasan ya no vuelven más.
Y así mi cariño al tuyo enlazado
es sólo una mueca del viejo pasado
que ya no se puede resucitar.
Callé mi amargura y tuve piedad.
Sus ojos azules, muy grandes se abrieron,
mi pena inaudita pronto comprendieron
y con una mueca de mujer vencida
me dijo: “Es la vida”. Y no la vi más.

Volvió esa noche, nunca la olvido,
con la mirada triste y sin luz.
Y tuve miedo de aquel espectro
que fue locura en mi juventud.
Se fue en silencio, sin un reproche,
busqué un espejo y me quise mirar.
Había en mi frente tantos inviernos
que también ella tuvo piedad.

YIRA YIRA
Letra y música   Enrique Santos Discépolo

Cuando la suerte qu’ es grela,
fayando y fayando
te largue parao;
cuando estés bien en la vía,
sin rumbo, desesperao;
cuando no tengas ni fe,
ni yerba de ayer
secándose al sol;
cuando rajés los tamangos
buscando ese mango
que te haga morfar…
la indiferencia del mundo
-que es sordo y es mudo-
recién sentirás.

Verás que todo el mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa…
¡Yira!… ¡Yira!…
Aunque te quiebre la vida,
aunque te muerda un dolor,
no esperes nunca una ayuda,
ni una mano, ni un favor.

Cuando estén secas las pilas
de todos los timbres
que vos apretás,
buscando un pecho fraterno
para morir abrazao…
Cuando te dejen tirao
después de cinchar
lo mismo que a mí.
Cuando manyés que a tu lado
se prueban la ropa
que vas a dejar…
Te acordarás de este otario
que un día, cansado,
¡se puso a ladrar!

YUYO VERDE
Letra   Homero Expósito
Música   Domingo Federico

Callejón… callejón…
lejano… lejano…
íbamos perdidos de la mano
bajo un cielo de verano
soñando en vano…
Un farol… un portón…
-igual que en un tango-
y los dos perdidos de la mano
bajo el cielo de verano
que partió…

Déjame que llore crudamente
con el llanto viejo adiós…
adonde el callejón se pierde
brotó ese yuyo verde
del perdón…
Déjame que llore y te recuerde
-trenzas que me anudan al portón-
De tu país ya no se vuelve
ni con el yuyo verde
del perdón…

¿Dónde estás?… ¿Dónde estás?…
¿Adónde te has ido?…
¿Dónde están las plumas de mi nido,
la emoción de haber vivido
y aquel cariño?…
Un farol… un portón…
-igual que un tango-
y este llanto mío entre mis manos
y ese cielo de verano
que partió…

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